El presidente de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), Marino Vinicio Castillo (Vincho), consideró una grave ofensa para el país que una misión de la OEA venga supuestamente a supervisar el proceso de repatriaciones de ilegales haitianos, lo que constituye una violación al Art. 3 de la Constitución de la República.
Castillo dijo, además, que también es una violación de la misma carta orgánica de la OEA que instituye el respeto absoluto de los Estados a la no intervención en asuntos internos de los Estados miembros de la OEA.
Al dejar inaugurada la nueva Casa Nacional de la FNP, ubicada en la calle Pedro Henríquez Ureña esquina Galván de esta capital, Castillo explicó que el tema de ordenamiento migratorio, la nacionalidad y el derecho a la repatriación de ilegales son derechos inmanentes de la soberanía de los Estados, que no pueden ser desconocidos ni tutelados por la OEA ni por ningún organismo internacional ni otros Estados, por lo que rechazó la posición de la Cancillería Dominicana de aplaudir esa injerencia odiosa que hace recordar la triste experiencia del año 1965, cuando la OEA sirvió de palio a una grosera intervención militar que vino a impedir el restablecimiento de la democracia en los términos más altos en que podían ser concebidos, privando al país de la vuelta al poder de uno de sus próceres, el profesor Juan Bosch”.
“Ya el secretario general de la OEA se encargó de descalificarse, aún más, cuando tomó partido prejuiciado y absurdo contra la capacidad del Estado Dominicano para ordenar todo lo relativo al sagrado ámbito de su soberanía”, agregó.
El presidente de la FNP elogió la posición de Rafael Molina Morillo, director del diario El Día, quien pidió en forma expresa exigirle a la OEA “que le suplique perdón a la República Dominicana por la ignominiosa experiencia de la ocupación militar del año 65”.
