Sus canciones están compuestas por palabras sencillas que idealizan a la mujer, que la enamoran y que la seducen. Eso, más su música embriagante y su dulce personalidad han convertido a Andrés Cepeda en un artista querido, sobre todo en esta tierra.
Sus dos conciertos, el primero en Santiago, y el segundo en Santo Domingo, son más que una confirmación de su compenetración con el público dominicano, especialmente el femenino.
En el bulevar del Gran Teatro del Cibao, Andrés Cepeda entregó “El Mensaje” de amor a la familia, a la mujer y a los tantos tópicos a los que él les canta, ofreciendo un concierto íntimo, donde los sentimientos estaban a flor de piel.
Techado por un cielo despejado y matizado por el frescor de los frondosos árboles del bulevar, el artista colombiano comenzó su descarga pasadas las diez y cuarenta de la noche. Un emotivo Andrés Cepeda dedicó el tema “Faltará” a quienes quieren formar familia, rememorando con esta el inicio de su carrera como solista, ya que fue la primera canción que hizo como tal.
El muy expresivo artista dijo en varias ocasiones que estaba orgulloso de estar en Santiago, y lo demostró siendo muy complaciente y cortés con el público en todo momento.
El artista y su banda se movieron en varios ritmos, donde el bolero, vallenato y la salsa no podían faltar, haciendo canciones movidas que motivaron a la gente a pararse a bailar. Sus éxitos “Tengo ganas”, “Voy a extrañarte” y “Enfermedad de ti” fueron coreadas a viva voz y dedicadas a través de los móviles.
Aprovechó para dedicarle el tema “Tengo ganas” a las damas con permiso de los caballeros. Durante la noche, Andrés Cepeda interpretó algunas canciones solo ayudado por las cuerdas de la guitarra, lo que le dio una imagen de intimidad al recital, y cuando las manecillas del reloj marcaron las 11:52 de la noche, cantó “El Mensaje”, la canción que da nombre al concierto.
Andrés Cepeda agradeció fervorosamente el apoyo de la prensa a su concierto, que se caracterizó por el buen sonido, ya que su voz se escuchaba nítida en todas partes, incluso en el área general, donde la gente se quejaba porque no tenían ni una pantalla, y alcanzaban a oír pero no podían ver bien al artista.
Victoria Castillo, vocalista de su banda, cantó varias canciones que otros artistas han hecho famosas, tales como “El tiempo que duró nuestro amor” y “I Will Always Love you”, encantando a la audiencia.
El opening del primer concierto estuvo a cargo del artista haitiano Lenz Louis y su banda.
Al día siguiente (sábado), su concierto en el Anfiteatro Nuryn Sanlley no se separó de esa línea musical de Cepeda, apoyado por la calidad del montaje que preparó el empresario Pedro García y de la sólida colaboración del equipo que dirigió Tessie Sánchez, gobernadora del anfiteatro. Respaldado por un público eufórico, que llenó por completo el escenario y desafió la lluvia que empezó a caer casi al final de la velada, Andrés Cepeda desgranó lo más selecto de su repertorio. Cada pieza fue interpretada con intensidad, no solo por el cantautor, sino también por la multitud que coreó al pie de las letras de cada canción.
Anthony Ríos, más que una contraparte
En el anfiteatro Nuryn Sanlley, la apertura del concierto estuvo a cargo de la leyenda de la música romántica dominicana Anthony Ríos. Como siempre, el artista recibió cálidos aplausos entre canción y canción.
