Un reclamo populista y deficitario

En días pasados la oposición reclamó al Gobierno reducir la tarifa eléctrica en por lo menos un 25%, argumentando que en lo que va de año el precio del fuel-oil ha bajado en 46%, el del carbón en 32% y el de gas natural licuado en 25%. Agrega…

En días pasados la oposición reclamó al Gobierno reducir la tarifa eléctrica en por lo menos un 25%, argumentando que en lo que va de año el precio del fuel-oil ha bajado en 46%, el del carbón en 32% y el de gas natural licuado en 25%. Agrega que no sabe lo que han hecho las EDES con el ahorro de más de RD$10,000 millones que han tenido durante enero-junio del 2015 y que sobrepasarían los RD$20,000 millones en el año completo.

El precio promedio de fuel-oil #6 bajó en 47.4% en enero-junio del 2015 con relación al mismo período en el 2014, el del carbón se redujo en 17.3% y el del gas natural en 36.4%. El ahorro en compra de energía que evidenciaron las EDES durante el primer semestre del 2015, en comparación enero-junio del 2014, fue de RD$6,812.2 millones, inferior a los más de RD$10,000 millones estimados por la oposición. El ahorro acumulado a enero-julio del 2015 con relación al mismo período en el 2014 fue de RD$7,959.5 millones. Los cálculos anteriores se realizaron con las informaciones del Informe de Desempeño del Sector Eléctrico que coloca la CDEEE en su portal.

En lo referente al tema de la tarifa, es importante conocer la verdad sobre el proceso de determinación de la tarifa eléctrica en nuestro país. Lo primero que debemos resaltar es que la Superintendencia de Electricidad (SIE) calcula mensualmente cuál es la tarifa indexada promedio que en teoría las EDES deberían facturar, tarifa que sube o baja dependiendo de una serie de factores que incluyen indexadores de inflación y precios de los combustibles utilizados en la generación. Esa tarifa nunca se ha plasmado en las facturas de consumo. Por ejemplo, en septiembre del 2008, la tarifa indexada era de US$0.41 el kWh. Sin embargo, la tarifa aplicada que la SIE autorizó a las EDES a cobrar en la facturación de ese mes fue de US$0.23. La tarifa aplicada que estima la SIE es el resultado de una fórmula establecida en la Resolución SIE 31-2002 que establece la modelización de las tarifas a usuarios finales. Como se puede observar en el primer gráfico, sólo en 16 de los 117 meses comprendidos entre enero del 2006 y septiembre del 2015, la tarifa aplicada estuvo ligeramente por encima de la indexada. En el período enero-septiembre del 2015, la tarifa indexada promedió US$0.1969 por kWh y la aplicada US$0.2013, para una diferencia insignificante.

La tarifa aplicada, al surgir de una fórmula utilizada por la SIE, no necesariamente se traduce en el precio promedio de venta de las EDES. En julio del 2015, por ejemplo, la tarifa aplicada fue de US$0.1977 el kWh; sin embargo, el precio promedio de venta de las EDES fue de US$0.1749. Este último es el resultado de la división simple de lo vendido monetariamente entre las ventas físicas en kWh. Dentro de este resultado se incluyen los clientes con tarifas preferenciales o diferenciadas (grandes clientes y usuarios no regulados, entre otros).

Una cosa es el precio promedio de venta de las EDES y otra muy diferente el precio promedio efectivo de venta. ¿Por qué? Porque las EDES no facturan toda la energía que compran a los generadores y entregan a los usuarios. Esas son las dilatadas pérdidas de las EDES, conocidas tanto por el Gobierno como por la oposición. En el 2004, estas representaron el 43.4% de toda la energía comprada; en enero-julio del 2015 han promediado 32.1%, reflejando una muy lenta reducción de apenas un punto porcentual por año durante el período 2004-2015.

Cuando descontamos estas pérdidas del precio promedio de venta, obtenemos el precio promedio efectivo de venta. Así, mientras la tarifa indexada a julio del 2015 fue de US$0.1977 el kWh, el precio promedio efectivo de venta fue de sólo US$0.1158. Cuando contrastamos el precio promedio efectivo de venta con el precio promedio de compra de la energía a los generadores encontramos que mientras en julio del 2015 las EDES pagaron a los generadores un precio promedio de US$0.1309 por kWh, éstas vendieron toda la energía comprada a un precio promedio efectivo de US$0.1158, arrojando una pérdida de US$0.0151 por kWh.

En enero-julio del 2015 las EDES vieron reducir su déficit acumulado en US$199.4 millones, debido a los menores gastos en compra de energía provocada por la caída en los precios del fuel-oil, el carbón y el gas natural licuado. Pero el déficit acumulado a julio siguió siendo elevado, US$422.2 millones, proyectándose sobre los US$700 millones para el año completo. Una reducción de 25% de la tarifa como recomienda la oposición, habría llevado el déficit acumulado de las EDES a US$638 millones a julio del 2015 y a US$1,094 millones para el año completo. Sólo un Gobierno fiscalmente irresponsable acogería la propuesta populista de la oposición. ¿Qué se hizo con el ahorro de las EDES del primer semestre? La oposición sabe que el Gobierno lo canalizó como aporte de capital al proyecto de las plantas de carbón en Punta Catalina. Sabe también que lo prioritario es reducir las pérdidas, no la tarifa. 

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