Cómo darle calidad de vida a los envejecientes

Según el Consejo Nacional de la Persona Envejeciente, Conape, en la República Dominicana existe alrededor de un millón 300 mil envejecientes o adultos mayores en estado de indigencia o pobreza extrema, lo que representa un reto social, pues es…

Según el Consejo Nacional de la Persona Envejeciente, Conape, en la República Dominicana existe alrededor de un millón 300 mil envejecientes o adultos mayores en estado de indigencia o pobreza extrema, lo que representa un reto social, pues es necesario proveerles asistencia médica y económica.

Por su condición, los envejecientes son un sector vulnerable, al que se le debe prestar atención especial, ya que en muchos casos no cuentan con sus necesidades básicas cubiertas, lo que trae como consecuencia que su salud sea precaria.

Pero… ¿cómo debe ser una vejez saludable? En la década de los 80, la Organización Mundial de la Salud creó el concepto de “envejecimiento saludable”, en el que establece una serie de condiciones físicas, mentales y sociales llamadas “oportunidades”, que se deben cubrir para mejorar la situación de los envejecientes.

Esto, según los especialistas de la salud, inicia con el cambio de estilo de vida, es decir, cambiar el sedentarismo por ser más activos, llevar una dieta más adecuada y tener actividades mentales, como de leer.

Conscientes de esto, y aprovechando que octubre es el mes del Adulto Mayor, recientemente se realizó la segunda edición del seminario “Cuidado del adulto 2015: Camino hacia el bienestar”, organizado por la firma Tena, proveedora de productos para personas de la tercera edad, en el que participaron diversos especialistas de la salud para tratar temas relacionados al envejecimiento.

Entre los especialistas presentes estuvo Carlos Cano, geriatra, quien explicó que entre los errores más comunes al cuidar a un envejeciente se encuentra no tomar en cuenta sus limitaciones para el desplazamiento o proveerles una alimentación saludable.

“Por ejemplo, no es lo mismo desplazar a alguien que sufre de una artritis reumatoides o a alguien que tiene una fractura de cadera sin las técnicas de desplazamiento, ya que pone en peligro su integridad física. También suele ser muy común el no tener paciencia con las personas que tienen dificultades para realizar actividades básicas, como comer; o no tomar en cuenta sus opiniones”, comenta Canó.

Por lo que el especialista, quien es el director del Instituto de Envejecimiento, Pontificia Universidad Javeriana, y miembro del Comité Ejecutivo de la Academia Latinoamericana de Medicina del Adulto Mayor, ALMA, aconseja tomar en cuenta las consideraciones necesarias para poder darles mejor calidad de vida a las personas mayores. Sin embargo, explica que cada caso es especial, y aclara que es elemental procurar mantenerles la mente activa.

“Esto se puede lograr fomentando el hábito de la lectura y la actividad física”, agrega Cano.
El ejercicio y la nutrición van de la mano
Para nadie es un secreto que el ejercicio es vital para tener buena salud, para ello no existe una “receta universal”. Para comenzar, se hace el cambio del sedentarismo a una vida físicamente activa.

Se puede comenzar con caminatas cortas (iniciar con 10 minutos diarios y luego aumentar cinco minutos cada día).  En poco tiempo los cambios serán notorios. En cuanto a la nutrición, ésta no debe ser restrictiva, pero sí debe ser balanceada. Para ello es necesario buscar ayuda de un endocrinólogo.

“Y, claro, dormir bien es sumamente importante. No necesariamente existen “horas mágicas” para dormir, pero sí la sensación de haber dormido bien y de levantarse y decir ´dormí bien´. Eso es algo individual, que puede ser entre 5 a 9 horas”, agrega Cano.

Los beneficios de tomar en cuenta estos puntos en el cuidado de la personas mayores es que les provee mejor calidad de vida, y, por ende, más años de vida.
“Llegar a la tercera edad depende mucho del interés del individuo en tener un organismo sano. Pero al llegar a esa etapa de la vida, también es importante contar con personas que sirvan de soporte y apoyo, ya que se van perdiendo capacidades y habilidades, concluye el galeno. l

Importante
 Una tercera parte las posibilidades de llegar a ser viejo de una forma saludable está dada por la genética, por los  códigos genéticos, dice Cano. Pero detalla que el 66%  depende del estilo de vida y los factores que inciden en la misma.

El envejeciente debe tener hábitos saludables

Para diferenciar a un envejeciente saludable de uno que no lo está, explica Cano, lo que se debe es observar las actividades básicas que puede o no hacer el paciente. Por ejemplo, quien envejece saludablemente es capaz de bañarse solo, de vestirse solo y levantarse de la cama sin ninguna restricción.

“La independencia en estas edades es lo que realmente va delimitando el concepto de envejecer sano y saludable”, comenta Cano.

Según Geriatras Asociados, los  principales problemas que afectan la salud de los envejecientes, son: trastornos de la memoria y demencia, depresión, problemas para dormir, dificultades nutricionales, incontinencia urinaria y mixta, Alzheimer, caídas en la tercera edad, hipertensión, osteoporosis y reumatismo, entre otras.

Para evitar  complicaciones, las personas mayores deben evitar controlar sus adicciones, como el alcoholismo y el tabaquismo, ya que estos malos hábitos solo pueden empeorar sus problemas de salud y, por ende, su calidad de vida.

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