Que explique

Ayer el exdirector de Migración, José Ricardo Taveras, hizo una declaración que merece atención. Dijo que República Dominicana “corre el riesgo de ser blanco de ataques terroristas, como ocurrió en Francia, si el gobierno dominicano accede…

Ayer el exdirector de Migración, José Ricardo Taveras, hizo una declaración que merece atención. Dijo que República Dominicana “corre el riesgo de ser blanco de ataques terroristas, como ocurrió en Francia, si el gobierno dominicano accede ante las presiones de Estados Unidos para que le declare la guerra al Estado Islámico (ISIS)”, según publicó Diario Libre.

La advertencia parte de un dato hasta ahora desconocido, y es que Estados Unidos estaría ampliando su radio de presión sobre el poder político con el propósito de que República Dominicana se agregue a la coalición internacional para intervenir en Siria para combatir al Estado Islámico.

Ya la República tiene una experiencia de ese tipo. Durante la administración del presidente Hipólito Mejía, el gobierno se asoció con Estados Unidos para combatir al gobierno de Sadam Hussein y dispuso tropas dominicanas en Irak.
Aquello fue un despropósito, no sólo por el origen de una causa falsa inventada por George W. Bush, que Hussein tenía armas químicas y que era una amenaza para la paz regional. Todo fue una mentira que ciudadanos honestos de ese país se encargaron de demostrar.

Aquella vez fue una decisión unilateral del presidente Mejía que provocó la renuncia de su canciller. Ahora el gobierno de Danilo Medina no puede hacer lo mismo, porque la Constitución reglamenta el accionar de tropas dominicanas en el extranjero.

El artículo 80, acápite 7) de la Constitución asigna al Senado de la República de manera exclusiva la atribución de “aprobar o desaprobar el envío al extranjero de tropas en misiones de paz, autorizadas por organismos internacionales, fijando las condiciones y duración de la misión”.

Además de que el Presidente no puede decidir unilateralmente sobre la materia, es bueno observar que en cualquier caso, una misión militar en el exterior será siempre de paz, bajo los auspicios de los organismos internacionales.

El gobierno debe ser cauto y actuar en base a la ley. El Estado Islámico debe ser repudiado a nivel global. Pero el dominicano es un pueblo de paz que no tiene medios ni capacidad para envolverse en una guerra de esa envergadura.
Es necesario que el gobierno explique estas versiones.

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