El no

Por lo general, al inicio de cada año, se suelen escribir metas a lograr en el transcurrir del mismo. En este 2016 empecemos dando gracias a Dios por todas aquellas cosas que pudimos vencer en el año que recién finaliza y aquellas que…

Por lo general, al inicio de cada año, se suelen escribir metas a lograr en el transcurrir del mismo.

En este 2016 empecemos dando gracias a Dios por todas aquellas cosas que pudimos vencer en el año que recién finaliza y aquellas que no estaban en nuestras manos para lograrlas, pero que permitieron, aun siendo dificultades, convertirse en un mayor crecimiento para nuestras vidas.

En esta primera semana, es el tiempo más que propicio para elaborar el proyecto más sencillo y simple, el cual depende única y exclusivamente de cada uno de nosotros, a través del cual se logren una serie de cambios que hasta con pancartas en mano grupos sociales, a gritos, han estado manifestando, pero que, sin embargo, los mismos solo se dan si tú y yo tomamos la decisión de aportar para que se produzcan.

El “no” a la violencia se logra desde el hogar, empezando con “no al insulto”, “no a los gritos”, “no a los amagos”, “no a críticas destructivas entre los miembros de la familia”, “no a exigencias de cosas que no están al alcance”; en las calles, “no más agresión”, “no más bocinas”, “no más cierre de pasos y rebases indebidos”, “no más velocidad excesiva”, “no más pasar luz roja”, “no más alcohol al conducir”.

Queremos cambios en cuanto a la salud, pero la misma no depende solamente de los esfuerzos realizados por el Estado, sino que para lograr la misma es muy importante nuestro deber de no tirar basura en las calles, cuidar lo que comemos, mantener higiene adecuada, ingerir la menor cantidad posible de grasas, químicos y colorantes, evitar alimentos procesados.

Ahora bien, el eje central para todo lo anterior en cuanto a salud y a conducta en general, es cuidar lo que ingieres y de lo que alimentas en tu día a día tu psiquis.

En cuanto a la salud mental, es tanto o más importante fijarse en lo que introduces a tu mente desde el momento que te levantas hasta la hora de acostarte, tratando de evitar todo aquello que así como todo lo anterior citado enferma el cuerpo; así mismo, con lo negativo que alimentas tu alma, que te daña a ti mismo, tu familia y, por ende, te conviertes en un ente contaminante para toda la sociedad, para la cual todos queremos y esperamos un año 2016 lleno de lo mejor para cada uno de nosotros. Bendiciones… 

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