La fecha en que Frank Núñez escribió su primer libro no puede precisarla, ya que los primeros escritos siempre se destruyen, pero recuerda que el primero que publicó fue el poemario “Entre el tiempo y la nada”, en la colección Orfeo de la Biblioteca Nacional, en mayo de 1986, a los 25 años. Recuerda, además que en 1994 publicó su novela “La brega”, que trata sobre las peripecias de un organizador de viajes en yola de la región Este del país; luego, en 1998 salió a la luz su segunda novela “Adiós a la bohemia”, que habla sobre conflictos existenciales, religiosos y políticos propios de la juventud que vivió la era de cambios entre la Guerra Fría y el Nuevo Orden Mundial, caracterizado por el neoliberalismo y la economía de Mercado, con su “terrible” crisis de valores entre otras secuelas.
Escritor y periodista. ¿Cuál es la diferencia o similitud entre ambas?
El periodista y el escritor son dos trabajadores de la comunicación que tienen como herramienta común el lenguaje. Todo periodista es un escritor que escribe noticias, reportajes, artículos, guiones y editoriales que, apegados a la objetividad, se circunscriben a un período determinado. El escritor no tiene que ser necesariamente un periodista, en caso de que su obra se limite a los géneros de ficción, es decir, cuento, novela, poesía u otros escritos de largo aliento como ensayos o trabajos de divulgación científica fruto de alguna investigación.
¿Cómo combina su tiempo entre el periodismo y la escritura?
Más que combinar el tiempo lo que se requiere es tener plena conciencia de los géneros y el objetivo de cada disciplina, ambas exigentes, pero gratificantes cuando se posee una auténtica vocación de periodista o escritor. El tiempo estará sujeto a la orden de prioridades sin que se produzca una lucha por el predominio de los géneros.
¿Para escribir un libro es necesaria una investigación previa?
Depende de la temática. Libros de Historia o de cualquier disciplina de las ciencias, naturales o sociales, es obvio que necesariamente hay que investigar. En el caso de la creación literaria, el autor requeriría de una ambientación como elemento nutritivo de la creatividad, y se trata de una novela para hacerla más creíble. Pero para la poesía el escritor lo que más necesita es de introspección, es decir, una mirada interior, que conjugada con su sensibilidad plasmará sus emociones con la palabra escrita.
¿Cuál es el papel del escritor en la realidad social dominicana?
El papel del escritor en la realidad social dominicana, como en la de cualquier sociedad, es sensibilizar con su obra al público para motivarlo a contribuir con la comprensión de los conflictos humanos, en procura del entendimiento, la paz y el bienestar colectivo.
¿Qué tan benéfico es para un escritor que su libro sea atacado?
No creo que el ataque por sí solo beneficie a un escritor. Lo que sí puede beneficiarle es la crítica constructiva, en base a criterios estéticos universales que propugnan por el avance de la literatura sin soslayar la gran producción históricamente reconocida. En el país han incursionado pseudo críticos que entienden que la crítica es ataque. La verdadera crítica, conocedora de los principios estéticos, siempre será beneficiosa para el escritor por más mordaz que parezca. El mero ataque, como hace alguna gente, lo que podría es frustrar o desestimular auténticos valores, sobre todo entre los más jóvenes.
¿Influyen las creencias políticas, sociales y filosóficas en el éxito o fracaso de una obra?
Las creencias siempre juegan un papel importante en toda actividad humana, pero al momento de juzgar el éxito, interpretado el término como la calidad reconocida, o el fracaso como la pobre realización literaria, lo que determinará el logro de una aceptación duradera será la madurez alcanzada por el autor para producir un texto en el que la humanidad se sienta reflejada como cuando el individuo contempla su rostro en un espejo. De manera que para lograr esa realización, si es que puede llamarse éxito, necesariamente tiene que existir esa armonía estética de fondo y forma.
¿Se necesita tener cierta edad para que el novelista pueda describir sus experiencias o inquietudes?
Lo que nos muestra la Historia de la Literatura es que en todas las edades pueden producirse obras transcendentales, aunque como es obvio, lo más natural es que la perfección se alcance con los años. Pero si tomamos en cuenta los casos de la escritora francesa Françoise Sagan, que publicó con gran éxito su novela “Buenos días tristeza” a los 18 años y de la niña judía que escribió a los 13 años el “Diario de Ana Frank”, un libro de fama mundial en el que relata los sufrimientos de su familia en un campo de concentración nazi durante la Segunda Guerra Mundial, es posible producir grandes obras basadas en experiencias personales a temprana edad.
¿Planifica usted las estructuras de sus libros antes de empezar?
Al principio no planificaba nada. Me sentaba e iba escribiendo según las cosas me iban surgiendo, producto de la imaginación o la memoria. Ahora prefiero elaborar un bosquejo, hacer apuntes sobre los temas a desarrollar y luego comenzar a redactar lo que me propongo realizar como una obra a la que hay que corregir y pulir, sin prisa por publicar.
Opinión
Creo sinceramente que, pese al bajo nivel de lectores que registra el país, los escritores dominicanos están haciendo su trabajo”.
Consideración
Solo falta que el sistema educativo mejore para que la lectura de sus obras forme parte de la formación de los estudiantes y la educación de la sociedad en su conjunto”.
