¡Comenzó el calor!, hidratarse es ideal para combatirlo

No es de extrañar escuchar decir a la gente: “¡Qué calor!”, “¡son los finales!”, “¡pero… es desnudo que uno tiene que andar!”… y es que, ya los días de verano se aproximan y con ello aumenta la temperatura. Para combatir…

No es de extrañar escuchar decir a la gente: “¡Qué calor!”, “¡son los finales!”, “¡pero… es desnudo que uno tiene que andar!”… y es que, ya los días de verano se aproximan y con ello aumenta la temperatura.
Para combatir el calor se suelen incurrir en innumerables alternativas para refrescar el cuerpo, las cuales, en muchos casos son un mito. Por ejemplo, ingerir líquidos tan fríos que podrían ser considerados congelados. Es obvio que provocan una mejor sensación térmica, pero son menos eficaces que los que se encuentran a una temperatura ambiente. El organismo humano necesita mantener una temperatura interna de 37 grados para su correcto funcionamiento. Si bebemos una gran cantidad de agua muy fría o de cualquier otro líquido, el organismo se enfrentará a una repentina bajada de temperatura y tendrá que trabajar más para recuperar los 37 grados. Una función que implica un elevado gasto de las reservas energéticas.
Por otra parte, la sensación de frescor se desvanece más rápido con las bebidas demasiado frías. Esto es porque cuanta más energía necesite gastar el organismo mayor sensación de calor tendremos después. Sin embargo, en este caso también es aplicable la regla del término medio, pues las bebidas calientes, como el café o el té, pueden causar daños en el esófago.

Otros optan por tomarse una “fría” (una cerveza vestida de novia), las cuales están totalmente desaconsejadas para combatir el calor. Si eres de las personas que creen que esto te ayudará a mitigar el calor, te aconsejamos que lo pienses dos veces ya que puede llegar a provocar un “golpe de calor”.

Y por si eres de quienes creen que bañarse con agua fría los ayudará, les contamos que eso, también es un mito. Cuando te das una ducha con agua fría, los mecanismos de regulación de la temperatura corporal que se activan con el consumo de bebidas casi congeladas lo hacen igualmente cuando nos tomamos una ducha fría. El choque térmico del agua fría sobre el cuerpo te produce una sensación instantánea de frío, pero reactivará el organismo y el gasto energético provocará que sientas más rápido el calor tras la ducha que si la tomas con agua templada.

¿Qué es lo correcto?
Los especialistas suelen recomendar una ingesta de líquidos de alrededor de ocho vasos de agua al día para mantenerse bien hidratado. Pero las necesidades de todos no son iguales. Las variantes van a depender del sexo, la edad, estado físico, así como también de la humedad y la temperatura ambiental.

Un error en el que se suele incurrir es pensar que tomar agua no es la única forma de hidratarse; también lo puedes hacer mediante las infusiones, los jugos naturales y caldos que, además de aportar líquido al cuerpo, también aportan otros beneficios.

Richard Marine, nutricionista y experto en medicina deportiva, afirma que muchos son los riesgos de descuidar la hidratación, ya que todos los procesos metabólicos del organismo se hacen en presencia de agua: desde los diferentes medios de transporte a nivel fisiológico hasta la intervención en procesos de mantener hidratada cada célula del organismo. “También los procesos de depuración a nivel renal e incluso el mantenimiento de la temperatura corporal mediante la sudoración”. La hidratación es fundamental para la salud.
Interviene en múltiples funciones fisiológicas como la digestión, la respiración o la termorregulación, y ayuda con el rendimiento físico y mental. Y es que más de la mitad de nuestro cuerpo está compuesta por agua.

Por eso, es importante consumirla para mantener un nivel de hidratación estable. Otra vía por la que ingerimos agua es por medio de los alimentos sólidos, en especial los que se caracterizan por una composición hídrica elevada, como por ejemplo, las frutas, las verduras y las hortalizas. Según los expertos, las mujeres necesitan aproximadamente 2.7 litros de líquido al día para mantener su cuerpo hidratado, mientras que los hombres precisan unos 3.7 litros. No olvides que el cuerpo expulsa líquidos constantemente, por lo que se recomienda rehidratarlo cada vez con agua, jugos o infusiones (té). l

Dato
La hidratación es tan importante como una buena nutrición. Indica que todas las bebidas, no solamente el agua, sirven para hidratar al cuerpo. Te puede hidratar de manera específica cuando tomas líquidos luego de hacer ejercicio, pero también puede hacerlo cuando consume líquidos como parte de su alimentación común (infusiones, agua, gaseosas, jugos, etc.).

Debes hidratarte según la condición de tu organismo

Las necesidades de hidratación varían en función de las condiciones ambientales, fisiológicas, de las distintas etapas de la vida y del ejercicio físico. Sin embargo, hay que considerar que la sed no es el principal indicador de la falta de líquidos en el organismo.

Ésta actúa como señal de alarma cuando ya se ha producido algún grado de deshidratación y se ha perdido cerca de un 1% del agua del organismo.

El Instituto de Medicina de Estados Unidos y Canadá define los requerimientos mínimos de líquido, para un adulto sano, de 3 litros al día para hombres y 2 litros para mujeres. Sin embargo, esto puede variar según el clima, el nivel de actividad física y la altura, entre otros factores.

El 80% del consumo se obtiene de cualquier bebida y el 20% restante de alimentos como frutas y vegetales.

La forma de hidratarse correctamente es haciéndolo progresivamente a lo largo del día, no es aconsejable hacerlo todo en un solo momento. Cuando se ingiere líquido poco a poco, el organismo lo asimila mejor y lo puede transportar a su ritmo por todo el cuerpo, mientras que si se hace una sola ingesta se satura.

 

 

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