13 comunidades están aisladas por las lluvias

El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) informó que aumentaron a 13 las comunidades aisladas y dos puentes afectados por las crecidas de ríos y arroyos.

El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) informó que aumentaron a 13 las comunidades aisladas y dos puentes afectados por las crecidas de ríos y arroyos. En tanto que extendió la alerta para 22 provincias, de las que cinco están en amarilla. El boletín emitido ayer indica que en alerta amarilla están Puerto Plata, Santiago, San Cristóbal, Monseñor Nouel y La Vega.

Mientras que en alerta verde están Santiago Rodríguez , Espaillat, San Juan de la Maguana, Duarte, Monte Cristi, Valverde, Dajabón, Monte Plata, Peravia, Gran Santo Domingo, San Pedro de Macorís, Elías Piña, La Altagracia, La Romana, San José de Ocoa, Azua y Hato Mayor. En la provincia de San Cristóbal, producto de la crecida del río El Carabajal, colapsaron los aproches del puente de Los Guineos, por lo que están aisladas las comunidades de El Maizal, La Lomita, Reparadero, Los Guineos y Los Hormigos. En Barahona ha sido interrumpido el tránsito en la carretera que comunica La Ciénaga—Loma de Guayullal y Cachote de La Ciénaga.

Osiris alerta continuarán lluvias

De su lado, el geólogo y ambientalista Osiris de León manifestó que las lluvias cíclicas continuarán en toda la isla Hispaniola y en toda la región caribeña “porque hay una alta humedad fruto de que una parte importante del vapor de agua que ha quedado como remanente del ya disminuido fenómeno de El Niño, en el océano Pacífico, se está moviendo hacia el océano Atlántico y llega a la región del mar Caribe atravesando a Centro América, mayormente a través de Panamá y Costa Rica, y desde ahí llega al mar Caribe occidental y a las Antillas Mayores. Alertó a todas las personas que viven cerca de ríos, arroyos y cañadas, para que estén siempre pendientes a todas las informaciones que sean dadas a través de los medios de comunicación sobre esta situación meteorológica muy particular, porque los suelos porosos ya están saturados de agua y eso obliga al agua de lluvia a correr superficialmente porque esa agua de lluvia ahora no se puede infiltrar en el subsuelo saturado.

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