¿Existe moral en la política? No. Existe una corporación que ha hecho de la política su método de control del poder con dinámica representación de leyes a la que se ciñe todo mortal perteneciente a ese régimen de jefaturas. No obstante, ya sabemos que el individuo tiende a mantener moléculas de honestidad en sus sentimientos, tan recóndito dentro de sí que solo aflora en instantes realmente fustigadores de la misma condición humana. De cierta manera, es lo que motivó a Snowden –obvio ejemplo– a proceder en vía contraria al régimen autor de guerras en el mundo. Este filme es un retrato de un equipo de guerra que lanza un ataque a distancia con drones y armas “inteligentes”. El mensaje figurado es la frivolidad de cómo actúan y que poco importan las consecuencias trágicas de guerras preventivas, que es la forma explícita de la narrativa del filme. Y para eso se valen del suspense y de apenas mostrar dos aspectos de su tesis de guerra preventiva donde se le da a elegir al público. Es así como nos confina entre lo negro y lo gris como si no hubiese más opciones. Sin ese suspense magnífico muy a lo Hitchcock, no fuera creíble la tanda de contradicciones de los personajes y nada racional el final. No se debaten cuestiones políticas, se debaten aspectos legales y el cuidado de la imagen y currículo de los envueltos en las decisiones de Estado. No se debaten –y es lo más sugestivo – cuestiones ideológicas. Y es así como nos dice el filme qué es lo que prima en todo momento. Obviamente, el filme tiende a tomar partido por las decimonónicas circunstancias de la geopolítica. Asimismo, de cierta manera nos habla de que las guerras obedecen a un multi-comando de gobiernos y países cuya hegemonía del poderío militar está por encima de cualquier consideración ética, moral o de cualquier otra índole que no sea lo conveniente a las leyes erigidas para su mantenimiento “legal”. Es bueno destacar que la historia es muy parecida a la de “Fail-Safe” (1964) un filme de Signey Lumet, en la que desde una sala de control se discute una decisión de ataque en plena Guerra Fría, pero también Dr. Strangelove, de Kubrick que maneja el suspense y una infinidad de filmes muy al estilo hitchcockiano.
HHH Género: Thriller psicológico. Duración: 102 minutos.
