El verano es una época del año muy esperada para la mayoría de las personas, más si viven en lugares fríos; sin embargo, una vez llegada la temporada estival comenzamos con las quejas sobre la imposibilidad de dormir durante las noches, los sudores, los mosquitos… por lo que se hace imprescindible buscar soluciones efectivas para contrarrestar los inconvenientes que ocasionan las altas temperaturas.
En esos días en que el sol parece más fuerte que nunca, es lógico que sólo desees usar el aire acondicionado, si lo tienes, y acabar con el suplicio del encierro y del calor. Pero, la realidad nos dice que el acondicionador de aire es uno de los aparatos que más gasta electricidad y, por consiguiente, abulta considerablemente tu factura de energía eléctrica. Bien sea por motivos económicos o de salud, mucha gente prescinde de los acondicionadores de aire, pero existen alternativas para mantener ventilada y fresca la vivienda cuando el calor se hace insoportable. Ademas de ventilar la casa a primera hora de la mañana o por la noche, cuando el aire es más fresco, existen otras opciones para mantener fresca nuestra vivienda, como por ejemplo: colocar plantas trepadoras como las hiedras y enredaderas en las paredes del balcón donde incide directamente el sol, evitando así que entre el calor a la casa.
Abre las ventanas para ventilar tu vivienda
1 Hay que ventilar cuando bajan las temperaturas. También puedes ventilar durante el día si tu vivienda dispone de ventilación cruzada, ( varias ventanas) que básicamente consiste en la ventilación natural de la casa generando corrientes naturales al abrir al mismo tiempo los ventanales opuestos.
Minimiza el uso de luces y electrodomésticos
2 Deja que la luz se cuele lo suficiente por las rendijas de las persianas, así evitarás tener que gastar más en el encendiendo de luces en la casa. Los electrodomésticos también emiten calor, especialmente el horno, la lavadora y la secadora. Es mejor si los utilizas en las horas de menos temperatura. ¡ Sentirás menos calor!
Quita las cortinas y deja solo los visillos
3 Retirar los laterales de las cortinas y dejar solo los visillos en las ventanas es beneficioso. Elegir las cortinas adecuadas no solo incidirá en cómo luce tu hogar, sino que también puede mejorar la iluminación, al regular la cantidad de luz que entra. En cuento a los colores, en verano, los más claros siempre serán los más indicados.
Reordena el mobiliario de las distintas áreas
4 Cuantos menos muebles, más fresca la casa. En los días más calurosos del verano conviene alejar el sofá de las ventanas y tomar otras medidas respecto al orden de la vivienda, como retirar la mayor cantidad posible de muebles y alfombras. De este modo, al dejar espacios abiertos, el aire circula mejor y la sensación de frescor será máxima.
Agua contra el calor en cada zona
5 Colocar microdifusores o recipientes de agua repartidos por toda la vivienda puede hacer bajar unos tres grados la temperatura de cada habitación. La razón estriba en que el paso de agua a vapor absorbe calor del aire circundante, lo que hace que el termómetro descienda. Debes tener cuidado para no atraer los mosquitos con el agua, pues pueden causarte enfermedades.
El entorno de la casa también cuenta
6 Si tienes árboles alrededor de la casa es posible que de vez en cuando una brisa se asome, pero si eres de los que no cuentan con un área verde, lo recomendable es que durante la tarde, riegues con agua el piso, en especial si estos son de mosaicos o de piedra, porque suelen retener mucho calor. Hacer esto, definitivamente refrescará la zona, evitando que el calor “suba” con más intensidad.
Las plantas brindan una sensación de frescura
7 Da igual tener jardín, terraza o balcón, que la vivienda sea espaciosa o un minipiso… Las plantas siempre ayudan a refrescar el ambiente, sobre todo las de hojas verdes y de gran tamaño, pues absorben los rayos del sol. Además, al regarlas -mejor por la mañana o al ocaso- se apreciará una sensible baja de la temperatura, al evaporarse el agua.
Apuesta a las tonalidades claras en las paredes
8 Optar por todo en blanco es una idea sencilla y muy barata, además de efectiva, para combatir el calor. Al llegar a un lugar claro se siente una sensación de frescor y comodidad. Sábanas y colchas, fundas para sillones y sofás, cortinas… En lo posible, el blanco y los colores claros y suaves deben llenar el hogar durante el verano.
