Solidaridad con el pueblo venezolano

La presente crisis venezolana debe llamar a la solidaridad de los dominicanos. ¡Ese pueblo hoy sufre y pasa por una de sus peores crisis!Repetidamente se menciona la deuda de agradecimiento de los dominicanos por PetroCaribe.…

La presente crisis venezolana debe llamar a la solidaridad de los dominicanos.

¡Ese pueblo hoy sufre y pasa por una de sus peores crisis!

Repetidamente se menciona la deuda de agradecimiento de los dominicanos por PetroCaribe.

¿Pero ese agradecimiento se lo debemos al gobierno, o al pueblo de Venezuela?

No cabe duda que la iniciativa del gobierno venezolano fue un acto de solidaridad, al compartir sus extraordinarios ingresos petroleros, con países más pobres, obligados a pagar unos precios elevadísimos por el barril de petróleo.

¿Pero, es el gobierno, o el pueblo venezolano el verdadero dueño de esa riqueza petrolera?

El verdadero y único dueño es el pueblo de Venezuela.

El gobierno de Venezuela ha sido el responsable de administrar esos recursos naturales, propiedad del pueblo venezolano.

Y ha sido un pésimo administrador.

El gobierno Chávez-Maduro ha sido responsable del mayor proyecto de dilapidación de los recursos de un país, en el pasado reciente.

Las actuales dificultades son parcialmente resultado de la irresponsabilidad de fijar los precios de los alimentos y las medicinas, por debajo del precio de producción. Cuando las industrias no resistieron las pérdidas, las mismas fueron nacionalizadas, o cerradas.
La caída de la producción nacional en esos renglones fue sustituida, por importaciones financiadas por los extraordinarios ingresos petroleros.

Y es que cuando hay dinero en exceso para gastar, los desatinos pueden ser
mayúsculos.

Todo ese esquema de gastar sin preocuparse terminó en el 2014, cuando los precios del petróleo colapsaron.

El gobierno reaccionó apretando el control de divisas, empobreciendo a la clase media, y desechando la posibilidad de utilizar la escasez de divisas para relanzar la industria local, un objetivo imposible para un liderazgo dominado por la ideología del resentimiento.

El sistema actual fija tasas de un dólar por 10 y 710 Bolívares, y 4,283 Bolívares en el mercado de la calle. En realidad, la persona que posea las conexiones “revolucionarias” puede cambiar 4,283 Bolívares por US$ 428, en vez del dólar a que esta en la calle. Una ganancia relativa del 428%.

Ante tanta escasez, 85 de 100 medicamentos no aparecen…

La inflación podría llegar al 1,600 %, en el 2017.

Una familia de 5 personas necesita 106 millones de Bolívares para cubrir
todas las necesidades de un mes.

La crisis ha disparado la delincuencia: Venezuela y Caracas, tienen la segunda y primera tasa de homicidio del mundo, respectivamente.

La reacción del gobierno de Maduro a la crisis ha sido una represión dura, y un intento por cambiar la propia constitución Bolivariana, con vistas a perpetuarse en el poder, a pesar de tener un 75% de los venezolanos en contra. Los reflejos autoritarios están a la vista, y el pueblo venezolano sufre, y necesita, y merece la solidaridad del pueblo y gobierno dominicanos.

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