A la hora de redacción de este artículo ayer no se iniciaban todavía las negociaciones entre el gobierno y la oposición venezolanos en su segundo día en la Cancillería dominicana, pero la firme esperanza es que al salir este viernes estemos ya con avances estimulantes para la concertación del camino del entendimiento nacional. El pueblo venezolano no puede esperar más en lograr asentar paz política y social. Zanjar las heridas y dolores de esta terrible crisis y construir su recuperación económica para que florezcan la prosperidad y las oportunidades a favor de todos. Ojalá que brille la sensatez, la madurez y el suficiente desprendimiento para poner el desarrollo presente y futuro de Venezuela por encima de intereses de poder egoístas.

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