NUEVA YORK. Salvador Pérez acababa de ser testigo del momento en que Aaron Judge estableció el récord de jonrones para un novato en las Grandes Ligas.
Pero el criterio del receptor venezolano de los Reales de Kansas City seguía rotundo: el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana tiene que ser para José Altuve.
“Lo que ha hecho Judge es impresionante, más de 50 jonrones, pero lo mucho que batea Altuve es especial. Por el tamaño que tiene, nadie espera que un muchacho así haga lo que está haciendo. No es porque yo sea venezolano, pero para mí es Altuve”, sentenció Pérez.
Altuve versus Judge. Este es uno de varios debates, pero el más apasionante, en la repartición de premios al llegar a su término la temporada regular: con la salvedad de los galardones al Novato del Año, no se anticipan resultados abrumadores en las otras categorías.
Se contraponen la soberbia capacidad de contacto de Altuve y el prodigioso poder de Judge. Las palpables diferencias de estatura, con los 1.68 metros (5.6 pies) del segunda base venezolano de los Astros de Houston frente a los 2.04 metros (6.7 pies) del jardinero de los Yanquis de Nueva York.
“Te va costar argumentar que no se lo merece”, comentó el mánager de los Yanquis, Joe Girardi, al defender la candidatura de Judge, quien podría emular a Fred Lynn e Ichiro Suzuki como los únicos en el doblete JMV-Novato del Año.
Judge es un caso especial: es el líder de ponches en las mayores, con 208, pero aparece segundo en boletos, con 127. Altuve, en cambio, ha recibido 84 ponches contra 58 boletos.
Tampoco nos olvidemos de las prestaciones de José Ramírez, el versátil infielder de los Indios de Cleveland que aparece entre los cinco primeros de la liga en promedio de bateo, slugging y OPS. Por segundo año seguido, el dominicano debió dejar su puesto habitual en la tercera base para cubrir una lesión, esta vez del segunda base Jason Kipnis.
