El presidente Donald Trump escucha a Brooke Rollins, presidenta y directora general de la Texas Public Policy Foundation (Fundación de Políticas Públicas de Texas), mientras habla durante una mesa redonda acerca de una reforma a las cárceles en el Salón Roosevelt de la Casa Blanca en Washington, el jueves 11 de enero de 2018.
El presidente Donald Trump escucha a Brooke Rollins, presidenta y directora general de la Texas Public Policy Foundation (Fundación de Políticas Públicas de Texas), mientras habla durante una mesa redonda acerca de una reforma a las cárceles en el Salón Roosevelt de la Casa Blanca en Washington, el jueves 11 de enero de 2018.

 WASHINGTON— Con un lenguaje tajantemente vulgar, el presidente Donald Trump cuestionó el jueves por qué Estados Unidos debería aceptar más inmigrantes de Haití y de “países de mierda” de África, y no de lugares como Noruega, durante una reunión en la que rechazó un acuerdo bipartidista sobre inmigración, de acuerdo con personas al tanto de la conversación que se llevó a cabo en la Casa Blanca.

La despectiva descripción de Trump de un continente sorprendió a los legisladores que asistieron a la reunión e inmediatamente revivieron las acusaciones sobre que el presidente es racista. La Casa Blanca no negó su comentario pero emitió un comunicado en el que indicó que Trump apoya las políticas de inmigración que dan la bienvenida a «aquellos que puedan contribuir en nuestra sociedad».Los comentarios de Trump se dieron mientras dos legisladores le describían los detalles de un acuerdo bipartidista que protegería de la deportación a cientos de miles de jóvenes migrantes y reforzaría la seguridad en la frontera.

Los senadores esperaban que Trump apoyara su acuerdo y con ello terminara con una disputa de meses sobre cómo proteger a los jóvenes inmigrantes, también conocidos como “dreamers”. Pero la Casa Blanca rechazó la medida propuesta, enviando nuevamente el tema a la incertidumbre a ocho días de una fecha límite que amenaza con paralizar el gobierno.

Durante su reunión, el senador Dick Durbin explicó que como parte de la medida propuesta, se pondría fin a la lotería de visas que ha beneficiado a personas de países africanos y de otras naciones, explicaron las fuentes, aunque podría haber otra forma de solicitar el visado. Durbin apuntó que se permitiría que la gente que huyó de desastres en sus países de origen _incluidos los salvadoreños, guatemaltecos y haitianos_ se quedara en Estados Unidos.

Entonces Trump cuestionó específicamente por qué Estados Unidos querría admitir a más personas de Haití. También mencionó a los países africanos y preguntó por qué más personas de “países de mierda” deberían tener permitido entrar a Estados Unidos, señalaron las fuentes.

El presidente insinuó que preferiría que Estados Unidos permitiera la entrada a más personas de países como Noruega. Trump se reunió esta semana con la primera ministra noruega Erna Solberg.

Cuando el portavoz de la Casa Blanca Raj Shad fue cuestionado sobre los comentarios del presidente, no negó directamente sus afirmaciones.

“Algunos políticos de Washington eligen pelear por países extranjeros, pero el presidente Trump siempre peleará por los estadounidenses”, indicó Shad.

Los comentarios de Trump fueron llamativos incluso para los estándares de un presidente que ha sido acusado por sus opositores de actitudes racistas y que ha roto en repetidas ocasiones el decoro público que sus predecesores en general mostraban.

Las fuentes hablaron bajo condición de anonimato debido a que carecían de autorización para declarar sobre los temas que se trataron en la Oficina Oval.

El gobierno de Trump anunció a finales del año pasado que terminaría con un programa de permisos de residencia temporal que permitió a casi 60.000 ciudadanos haitianos vivir y trabajar en Estados Unidos luego de un devastador sismo en 2010.

Trump ha hablado de forma positiva sobre los haitianos en público. Durante un evento de campaña de 2016 en Miami, el ahora mandatario dijo que “los ciudadanos de Haití merecen algo mejor”, y declaró ante una audiencia de haitianos-estadounidenses que quería “ser su mayor defensor y seré su mayor defensor”.

El acuerdo que Durbin y el senador Lindsey Graham describieron a Trump también incluía su petición de 1.600 millones de dólares para los primeros gastos de su muro fronterizo, dijeron asistentes familiarizados con el acuerdo, quienes pidieron permanecer bajo anonimato debido a que el pacto todavía no es público.

La petición de Trump cubre 119 kilómetros (74 millas) del muro fronterizo y forma parte de una propuesta de 18.000 millones de dólares a 10 años.

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