Primeros meses de 1966

A continuación, publicamos el resto de la entrevista practicada por la Policía Nacional a Pedro María Pimentel, acusado de supuestamente espiar la residencia de Juan Bosch e iniciamos una extensa y detallada charla pronunciada por el presidente del PRD, explicando su interpretación de lo que había sucedido.

Final del interrogatorio:

“Pregunta: ¿De dónde sacó usted esa ropa que lleva puesta, que luce como el uniforme que usan los soldados del Brasil, miembros de la Fuerza Interamericana de Paz?
“Respuesta: Señores, lo conseguí en el matadero donde botan la basura para el mar, también llevaron botas, ropa interior, cachuchas, pero nada más pude conseguir este trajecito. Esta ropa solamente la utilizo para trabajar.

“Pregunta: ¿Usted conoce a los americanos que andaban en el jeep que usted dice, se detuvo cuando los hombres rana lo hicieron preso?
“Respuesta: Señores, yo no conozco a ninguno de los que iban en el jeep, pero ellos me han visto recogiendo efectos viejos de los que ellos botan, y al ver que me maltrataban se pararon también porque los muchachos que por allí merodeamos le botamos toda la basura de balde y hace unos días un americano se cayó al agua y una ola se lo iba a llevar y nosotros nos tiramos como ocho a salvarlo y lo sacamos del agua.

“Pregunta: ¿Cómo usted trabaja con los americanos, cuánto le pagan ellos por su labor?
“Respuesta: Señores, yo soy un trabajador ocasional y nuevo, todavía no han pagado, aunque nuestra labor es ayudarlos en la carga y descarga de mercancías, y en su almacenamiento.

“Pregunta: ¿Usted conoce algunas personas que estén interesadas en observar la residencia del señor Bosch?
“Respuesta: No señores, no conozco a nadie, tengo solamente nueve días en la capital, ni tampoco lo he oído decir.

“Pregunta: A pesar del poco tiempo que usted tiene en la capital, como usted vive en el sector donde tiene su residencia el profesor Bosch, ¿usted ha oído comentarios acerca de que se piense atacar la residencia de dicho líder político o a su persona?
“Respuesta: Señores, yo no he oído comentarios de esa naturaleza.

“Pregunta: ¿Qué hizo usted con el dinero que le dieron para buscar un camino fácil para llegar a la residencia de Juan Bosch?
“Respuesta: Señores, en ningún momento he recibido dinero, ya le he dicho todo cómo ocurrió y lo hice para defender mi vida.

“Pregunta: ¿Usted está en relación con personas que no sean partidarias del profesor Juan Bosch?
“Respuesta: Señores, ya le he dicho que no converso acerca de estas cosas, ni pertenezco a ningún partido político, yo soy del que esté arriba.

“Pregunta: ¿Por qué usted iba a hacer una necesidad fisiológica en el monte pudiendo hacerla en unas letrinas o retretes que hay por allí?
“Respuesta: Señores, porque yo no conocía a nadie por allí y no quería molestar a ninguna persona.

“Pregunta: ¿Usted ha estado internado en centros médicos, para el tratamiento de alguna enfermedad seria o psíquica mental o corporal?
“Respuesta: Señores, yo nunca he sufrido de enfermedades serias, lo único que me ha dado a mí es tiricia y hace
como tres meses de eso. Cuando pequeño, me daban mareos, pero después de grande no lo he sentido.

“Pregunta: ¿Tiene usted algo más que declarar o agregar a este interrogatorio?
“Respuesta: No señores.

Con lo que dimos por terminado el presente interrogatorio que leído al declarante manifestó su conformidad y en demostración de ello lo firma junto con Nos, en señal de aprobación, en Santo Domingo, D.N., capital de la República Dominicana, a los 12 días de marzo del año mil novecientos sesenta y seis, años 123 de la Independencia y 103 de la Restauración.

Pedro María Pimentel (declarante)

Doctor Luis Arzeno Regalado, teniente coronel P.N..

14 de marzo 1966.

Texto alocución radial del ex presidente Profesor Juan Bosch, transmitida a la una de la tarde por Radio Comercial. La transcripción fue hecha a partir de una grabación en una cinta magnetofónica hecha por El Caribe, por lo que la responsabilidad en la puntuación fue de este periódico.

“Dominicanos:

“En la noche del sábado apareció en la televisión del gobierno la noticia de un hombre que se presenta diciendo que él había sido golpeado por los soldados que custodian nuestra casa. Todos los dominicanos saben que nosotros tenemos la costumbre de no hablarle al pueblo de lo que se refiere a nosotros. Nunca hemos confundido nuestra vida privada con nuestra vida política.

“Cuando murió el padre de Trujillo, éste hizo de esa muerte un gran acontecimiento con desfiles militares y cañonazos y duelo oficial y cierre del comercio y enterró a su padre al lado de Duarte, Sánchez y Mella en la Capilla de los Inmortales.

“Cuando murieron papá y mamá, estando nosotros en el gobierno, ni siquiera dejamos de ir al Palacio a trabajar. Cuando nuestro hijo León fue herido, no quisimos enviarlo a una clínica privada porque si en el hospital Padre Billini habían sido operados cientos de hijos del pueblo heridos como él, ahí debía él ser operado. Si ahí se habían salvado y muerto los hijos del pueblo, ahí debía él salvarse o morir.”

Continuará la próxima semana

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