Rusia cumple con goleada en el inicio del Mundial

Rusia se reencontró con la victoria al inaugurar su Mundial, pero perdió a otro jugador por lesión. Y el presidente Vladímir Putin quedó deleitado con ver a su selección salir victoriosa en la apertura de la Copa del Mundo.

La selección anfitriona derrotó ayer 5-0 a la representación de Arabia Saudí con goles de Gazinskiy, Cheryshev, Dzyuba y Golovin

Rusia se reencontró con la victoria al inaugurar su Mundial, pero perdió a otro jugador por lesión. Y el presidente Vladímir Putin quedó deleitado con ver a su selección salir victoriosa en la apertura de la Copa del Mundo. Ese fue el balance de los anfitriones ayer, al poner en marcha la Copa del Mundo con una inapelable goleada 5-0 ante Arabia Saudí.

Los cinco goles de diferencia en el marcador de un partido inaugural eclipsaron el 4-0 que Brasil le propinó a México en 1950 y el 7-3 que Francia le endosó a Paraguay en 1958. También está el 7-1 de Italia ante Estados Unidos en 1934 y un 5-0 de Brasil a México en 1954, pero con la peculiaridad de que se realizaron varios encuentros simultáneos en la primera jornada esos mundiales.

De hecho, los 16 equipos intervinieron en la jornada inaugural de Italia 1934 por ser un torneo de eliminación directa.

Dos magistrales goles de Denis Cheryshev, los cabezazos Yuri Gazinsky y Artem Dzyuba y un tiro libre de Alexandr Golovin alegraron la inauguración para los rusos, que llegaron al Mundial inmersos en una racha de siete partidos sin ganar. Golovin también fue el asistente en los tantos de Gazinsky y Dzyuba. “No tengo palabras para decir lo que siento”, dijo Cheryshev en perfecto castellano, aprendido desde que era niño en España. “Ya estaba feliz por la convocatoria, pero nunca había soñado en hacer algo como esto”. Sus dos definiciones fueron para enmarcar, la primera tras regatear a dos defensores dentro del área y la otra con un exquisito remate de zurda desde fuera de ésta.

El extremo zurdo se perdió el pasado Mundial en Brasil cuando el entonces técnico Fabio Capello decidió descartarle a raíz de una temporada plagada por lesiones en España. Con 27 años, pudo finalmente cumplir algo que estuvo fuera del alcance de su padre, Dmitri, exjugador del Sporting Gijón y que nunca pudo ir a un Mundial o una Eurocopa con la selección. Mejor no podía ser el resultado en el arranque del torneo para un cuestionado equipo, el de más bajo en el escalafón de la FIFA entre los 32 participantes. El gran temor en Rusia es quedar eliminado de su fiesta en la primera ronda. Eso solo ha ocurrido una vez en la historia, padecido por Sudáfrica en 2010.

Pero los rusos superaron la primera prueba del Grupo A en el estadio Luzhniki de Moscú, complaciendo a Putin. No cantaban victoria en un Mundial desde la edición de 2002.

La siguiente prueba de Rusia será el martes en San Petersburgo frente a Egipto. Necesitará embolsarse los tres puntos al tocarles cerrar la fase frente a Uruguay. En su estreno en un Mundial, la tecnología del videoarbitraje estuvo disponible para el partido en el que el argentino Néstor Pitina fue el árbitro central. Pero no hubo necesidad de hacer una revisión.

Inauguración

Luzhniki, un estadio con capacidad para 81,000 espectadores, vistió sus mejores galas para abrir un torneo que echó a andar con el partido entre el anfitrión, Rusia, y Arabia Saudí. La ceremonia, que cumplió el lema de que el Mundial de Rusia no dejará frío a nadie, fue una mezcla de los principales exponentes del alma rusa -la música clásica, las bellas artes y el ballet- y los nuevos ritmos de la cultura popular.

Durante el acto de apertura del Mundial estuvieron presentes, además de Putin, los mandatarios de Bolivia, Paraguay y Panamá, además de los dirigentes de países aliados del Kremlin y el príncipe saudí.

Mientras, brillaron por ausencia los líderes occidentales, que declararon el boicot a la ceremonia inaugural, que no al torneo, para no legitimar a Putin.

Los líderes de países como Alemania, Angela Merkel, o Francia, Emmanuel Macron, podrían asistir a partidos mundialistas, pero los Gobiernos del Reino Unido, Australia, Polonia, Dinamarca o Islandia ya han anunciado que ni tan siquiera viajarán a Rusia.

Tampoco estuvo por motivos de salud el brasileño Pelé, considerado por muchos aficionados el mejor futbolista de la historia, pero sí el argentino Maradona, un gran admirador del presidente ruso.

El español Iker Casillas, campeón mundial en 2010, dio el pistoletazo de salida a la fiesta minutos antes de su inicio al traer al campo el trofeo que levantará en este mismo estadio el ganador del torneo.

Casillas, que estuvo acompañado de Natalia Vodiónova, la modelo rusa más internacional y que es conocida por sus actividades filantrópicas, levantó la copa como hiciera hace ocho años en el Soccer City de Johannesburgo.

Rusia es el país de las artes clásicas pero también de la conquista del espacio, no en vano un ruso, Yuri Gagarin, fue el primero en volar al espacio.

Por eso, el balón del partido inaugural repitió la odisea de Gagarin, viajó al espacio en una nave Soyuz, estuvo durante varios meses en el Estación Espacial Internacional y regresó a la Tierra a tiempo para el Mundial.

La embajadora del Mundial, Victoria Lopireva, que recorrió el mundo durante los últimos meses promocionando el Mundial para romper los numerosos estereotipos sobre Rusia, fue la encargada de traer el esférico Adidas Telstar. La estrella invitada fue “O fenómeno” Ronaldo, el brasileño que ganó la Copa Mundial en 2002 -la de 1994 la ganó sin jugar- y que dio el simbólico saque inicial junto a la mascota del torneo, Zabivaka.

España ante la Portugal de Cristiano

La selección española entra hoy en juego en el Mundial 2018 contra Portugal, Cristiano Ronaldo y una crisis sin precedentes a las puertas del torneo, que desató la destitución de Julen Lopetegui y el nombramiento de Fernando Hierro, que debuta después de una vorágine de 20 horas.

Será un choque contra el actual campeón de Europa, que conquistó el torneo continental contra pronóstico en Francia 2016; contra un buen grupo de jugadores y, sobre todo, contra Cristiano Ronaldo, un goleador enorme, voraz, que lidera sin ninguna discusión al conjunto luso y que reta a España en un pulso previsible por el liderato.

De su lado, España tendrá una alineación con cinco campeones del mundo (Ramos, Piqué, Iniesta, Silva y Busquets), el mismo desafío que se propone ahora España, con el recuerdo de su decepción en Brasil 2014, con las dudas de sus últimos dos encuentros amistosos, sobre todo el más reciente ante Túnez (1-0), o la incertidumbre de su pegada ofensiva.

Será apenas la segunda vez que los dos vecinos de topen en un Mundial. El único antecedente fue la victoria de España por 1-0 en los octavos de final de la edición de 2010. También se midieron en las semifinales de la Euro 2012, con España imponiéndose por penales. Pero Portugal superó a su rival en la etapa de grupos de la Euro 2002, al ganarle 1-0. El otro duelo en una cita de envergadura fue la Euro 1984, cuando empataron 1-1 en la fase de grupos.

También juegan en la jornada de hoy del Mundial, Marruecos contra Irán y Egipto frente a Uruguay.

Ronaldo, exjugador de Brasil, junto a la mascota del Mundial durante el acto inaugural.

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