El filme tiene a su favor un excelente personaje femenino. Todo lo demás es ambiguo y sospechoso. Explico. Uno se pregunta a qué viene meter en la historia de terrorismo a la región de Cachemira. Por supuesto, algo hay detrás, sobre todo ahora que prácticamente llegó a su fin el dominio occidental sobre la guerra en Siria y los tantos e infinitos acontecimientos terroristas. Recordemos los atentados perpetrados en Mumbai, India, en 2008, que costaron la vida a 168 personas. Pues bien, Cachemira es uno de los escenarios en que se desarrolla la trama, junto a Francia e Inglaterra, dos países-imperios que hicieron lo que les vino en ganas en China, India y Pakistán, que tienen fronteras con Cachemira. Esos son datos conocidos. Ahora vamos al filme: gracias al unir fuerzas con el agente especial de la CIA August Walker (Henry Cavill) para otra misión imposible, Ethan Hunt (Tom Cruise) se ve nuevamente cara a cara con Solomon Lane (Sean Harris) y atrapado en una estructura que involucra a viejos conocidos movidos por intereses misteriosos y contactos de moral dudosa. Atormentado por decisiones del pasado que regresan para aterrarlo, Hunt necesita resolver con su sabiduría e impedir que una catastrófica explosión ocurra. Pues bien, una vez más se valida a la CIA, el brazo operativo de la Guerra Fría en la Doctrina Truman (del presidente Harry S. Truman, quien la proclamó ante el Congreso el 12 de marzo de 1947. El discurso, entre otras cosas, decía así: Creo que debemos ayudar a los pueblos a forjar su propio destino […].) Sí, la Guerra Fría se desmontó, pero en el medio oriente apenas se ha transformado, y en Latinoamérica crecen los “golpes suaves” a gobiernos dichos de izquierda. Y así vemos a Cruise que en su inmensa ambición produce una película con ese paño de fondo y no escatima “imaginación” para crear estrambóticas escenas de riesgo. De manera que lo primero a olvidar y poder disfrutar de las escenas de acción es dejar de lado cualquier lógica. Y hasta nos avisa desde el principio cuando el protagonista hace su mayor reflexión filosófica y se pregunta “¿por qué no morimos?” Esa es una meditación que deja chiquitico a cualquier gran filósofo de la humanidad. Pero no solamente es grande en filosofía, también en fuerza y destreza sobrehumanas, muy por encima de cualquier Hombre-araña, o de un Capitán América, cosas que ni Batman, y hasta bien más intrépido que James Bond.

HHH Género: Acción. Duración: 147 minutos

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