Santiago. Los niveles del embalse Tavera-Bao comienzan a descender y cada día se estima que disminuyen 15 centímetros, lo que agrava la crisis de agua potable.
Desde el mes de mayo a la fecha, se estima que ha disminuido aproximadamente seis metros cúbicos sobre el nivel del mar, por el largo tiempo sin lluvia en la cuenca donde nace el río Yaque del Norte, fuente de abastecimiento de la presa. Para el día nueve de mayo, el embalse se situó en 323.0 metros sobre el nivel del mar, sin embargo, en la mañana del viernes se colocó en 316.80.
Como consecuencia de la zona represada en los puntos Tavera y en Bao, la comunidad más afectada es Baitoa, cuyo cauce del río Yaque muestra bajos niveles, al punto que parece un riachuelo.
A raíz de los problemas, en comunidades como Moca, que se suplen de este embalse, han tenido que acudir a medidas como controlar los lavaderos; mientras que el pasado jueves, los moradores de la comunidad Palo Amarillo protestaron para demandar agua.
