The Place, título original de este filme italiano en Cinema de Novo Centro. The Place es el nombre de un bar. La historia va a partir de un personaje siempre sentado en el mismo lugar que habla diariamente con otros diez personajes que vienen a charlar con él. Es un oráculo para los demás, a quienes predice o indica conductas que deben llevar para satisfacer sus deseos más íntimos. Su apostilla -“puede hacerse” es la respuesta mágica a los apetitos de sus contertulios. Como elemento sugestionador ese personaje lleva una agenda en la que escribe compulsivamente y, por supuesto, nosotros queremos saber qué es el objeto de su manía. Se construye sobre cuestiones intempestivas pero que en el fondo lo que quiere es manifestar algunas hipótesis sobre la condición humana tal como el precio que hay que pagar por satisfacer un deseo inalienable a la condición de cada quien. Destaca vínculos sociales de cada personaje en el grado de duplicidad, fingimiento, de cada quien. Destaca la “bipolaridad social”, una interesantísima hipótesis que expone sistemas morales y conductas que edifican vínculos que encadenan. (Anote al margen lo dicho por Max Stirner en 1844: “¡Concédanme de una vez que el bien no es otra cosa más que la ley, y que la moralidad es igual a legalidad!” , y nada ha cambiado en la construcción social, solamente se ha cubierto de disfraces más sofisticados y así en esta sociedad bipolar surge la moral que es la doctrina limitante que favorece al poder y las leyes que sirven para aplicar el castigo a quien no reconozca ese poder).
Con esas herramientas en las manos ligadas a un análisis objetivo podemos percibir la naturaleza del filme y lograr algunas respuestas generadas en el lugar en que uno mismo vive social, cultural y económicamente. Ese título “Los oportunistas” es el utilizado para su difusión en español, y quiere dirigirnos hacia una sola interpretación como la de que todos, en alguna medida, somos oportunistas. Acotemos inmediatamente lo dicho por Ortega y Gasset de que “yo soy yo y mis circunstancias, y si no las salvo a ellas no me salvo yo”. Hay algo en este filme que puede retrotraer a las peñas de fin de semana que se hacen en lugares como el llamado “Palacio de la esquizofrenia”, un bar y cafetería de la emblemática calle El Conde de Santo Domingo; solo que en esas peñas se habla y se analiza el pasado con enfoques contemporáneos, generalmente.

HHHH Género: Drama psicológico. Duración: 105 horas.

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