La semana pasada, el superintendente de Seguros, Euclides Gutiérrez Félix, ofreció una versión que expresadas en otras ocasiones y circunstancias, no habrían superado un simple “eso se ha dicho”.

En un seminario organizado por la Cámara Dominicana de Aseguradores y Reaseguradores (Cadoar), el funcionario expuso, en un tono que no se sabe si fue una crítica o un lamento, que el Estado dominicana destina millonarias sumas en construcción de infraestructuras que luego no son aseguradas.

Que el Estado construya escuelas, hospitales, puentes, carreteras, presas y otras infraestructuras y no las dote de una póliza de seguros es de todos conocido. La novedad de la declaración del superintendente de Seguros está en el momento y en el antecedente del impacto de los fenómenos naturales que afectaron al país en los últimos dos años, para no ir más lejos.

El país está en plena temporada ciclónica, la cual es cada vez más intensa, como sucede con los países de la región del Caribe. Y arrastra todavía secuela de las temporadas de huracanes de los años 2016 y 2017.

Según cifras del Ministerio de Economía Planificación y Desarrollo, sólo las pérdidas provocadas por las lluvias del periodo noviembre 2016 – abril 2017, alcanzaron RD$41,135.06 millones, equivalente a un 1.2% del PIB que se estimó para el año 2017. Y en términos fiscales, su equivalencia fue de un 6.9% del gasto público ejecutado en el 2017.

El 62.8% de esas pérdidas, por unos RD$25,836.61 millones, las reportó el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, un 22.2% el INDRHI y laCAASD. Esto indica que hubo pérdidas en carreteras, puentes, acueductos, canales y otras obras básicas y necesarias.

También se cuantificaron pérdidas para el sector Agropecuario por RD$3,894.5 millones. En ese sector hay cobertura de seguro, aunque limitado a los principales renglones.

El tema está en las infraestructuras. Invertir miles de millones cada año en obras y luego dejarlas a “suerte y verdad” es una mala decisión, más en un país que, como República Dominicana, está expuesto al paso de huracanes, tormentas y a ser afectado por posibles sismos.

Ahora que el Gobierno está en aprestos para elaborar el Presupuesto del 2019, debería prever contratar seguros para sus obras. Prevenir es aconsejable.

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