Celebramos con entusiasmo cómo crece la economía nacional durante catorce años sucesivos, cómo nos hemos situado como país de desarrollo medio: ha crecido la ocupación laboral, bajan los niveles de pobreza, se amplía la cobertura educativa, y hasta mejora la percepción de seguridad.
Pero taladra el sentimiento nativo cada vez que nos llega una mala noticia sobre el ser dominicano. Se agrega a los averages negativos que nos persiguen.
Ayer Maristela Monteiro, asesora senior en alcohol y abuso de sustancias de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), dijo que según las estadísticas, la República Dominicana ocupa el tercer lugar en las Américas en consumo de bebidas alcohólicas por mujeres embarazadas.
También ayer supimos que el país ocupa la posición número 22 entre las naciones más corruptas del mundo, según el Informe de Competitividad Global publicado por el Foro Económico Mundial.
Asimismo, estamos entre los países que tienen las mayores tasas de niños nacidos vivos que mueren antes de los 28 días. De 184 países incluidos en un informe de UNICEF, República Dominicana ocupa el puesto 51 con una tasa de 20.8 fallecimientos por cada mil nacidos vivos.
El drama impacta también a las parturientas. Compartimos junto a Bolivia, Haití, San Cristóbal y Nieves el lamentable liderazgo de muertes maternas. Por cada 100,000 nacimientos vivos la tasa de mortalidad materna se situó en 90.1 por 100 mil en 2016.
En 2015 el ministerio de Educación se atrevió a participar en la sexta edición del Programa para la Evaluación Internacional de Alumno (PISA) y los datos arrojados nos situaron con los peores resultados, entre 72 países. Naturalmente, es una prueba en la que participan países y economías de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
El año pasado, República Dominicana seguía apareciendo como segundo país, de los 182 miembros de las Naciones Unidas, con una tasa de 41.7 % de fallecimientos por accidentes de tránsito, sólo superado por la isla Niue en el Pacífico, con 68.3 %.
Para conformarnos de alguna manera, anoche nos llegó la siguiente noticia: República Dominicana mantiene la supremacía en captación de turistas en Latinoamérica, a excepción de México.
¡Uf!
