El conjunto de métodos predictivos de las cabañuelas se basa en la observación del clima (viento, lluvia, forma de las nubes, humedad, etc) durante los primeros 12 días del año, los cuales corresponderán al clima que predominará durante el mismo número de meses que tiene el año.

Si alguien le preguntara a algún joven: ¿cómo te informas de las condiciones meteorológicas?, seguramente contestaría, a través de un profesional del tiempo o simplemente por el pronóstico que ofrece el celular. Sin embargo, a la hora de cuestionarle si conoce las cabañuelas, es probable que lo desconozca o no sepa explicar en qué consisten. En este caso, lo contrario pasa con las viejas generaciones, quienes aprendieron de sus ancestros a cómo pronosticar los meses de lluvia y sequía para saber cuándo realizar los cultivos y tener éxito en la cosecha sin la necesidad de recurrir a las informaciones suministradas por distintos medios, según explica el experto en ciencias agrícolas, José M. Bonifacio.

Para el experto en el tema, aunque esta tradición campesina se ha dejado de usar, hay quienes todavía se apoyan en ella.

“Cada año, las denominadas cabañuelas “grandes” empiezan del 1 al 12 de enero, días que representan cada uno de los meses del año. Por ejemplo, el primer día es enero, el segundo, febrero, y así sucesivamente”, manifiesta.

Entonces, si en ese inicio llovió, enero se pronostica con lluvias, mientras que si el día dos es soleado, febrero se caracterizará por ser un mes ‘seco’, expresa Bonifacio.

“Aún, muchos agrónomos nos regimos por este método. Cuando las cabañuelas nos indican los meses que no tendrán lluvias, durante ese tiempo no sembramos”, dice, no obstante, aclara que lo que se predice aquí en Santo Domingo, no es lo mismo que sucederá en las provincias del Cibao, Sur o Este.

Bonifacio también resalta, que partir del día 13 de enero inician los pronósticos de las cabañuelas “pequeñas”, que se calculan por seis días. “Cada día equivale a dos meses. Al momento de iniciar, en la mañana hasta el mediodía se predice las condiciones de enero, mientras que por la tarde, las de febrero… y así respectivamente hasta llegar al último”.

En lo que va de cabañuelas, el experto augura sequía, pero con la salvedad de que falta el vaticinio de las “pequeñas”, las cuales son más efectivas según nuestros ancestros.

También se utiliza la técnica de colocar en el techo de las viviendas doce granos de sal organizados en filas, la noche del 31 de diciembre. La humedad o no en cada uno de ellos revelará las incidencias de lluvia durante el año.

Interpretación

Para realizar una correcta interpretación del clima y obtener un buen resultado en las cabañuelas, es necesario tener observación y anotar los fenómenos climáticos que se presentan de manera detallada, teniendo en cuenta la temperatura, el viento y las nubes. Considerando que de un momento a otro puede cambiar el clima, se cuantifica qué condiciones predominaron la mayor parte del día, y de acuerdo con eso, se hace el pronóstico. De esta manera, quienes se apoyan en este método saben con anticipación, en cuáles meses lloverá, cuáles se mantendrán más calientes o fríos, etc.

Posted in EstiloEtiquetas

Más de gente

Más leídas de gente

Las Más leídas