El presidente Danilo Medina designó al vicealmirante Félix Alburquerque presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas en sustitución del mayor general del Ejército José Eugenio Matos de la Cruz, quien renunció al cargo.
La designación está contenida en el decreto 39-19, dado a conocer horas después de que la Policía Nacional rindiera su informe sobre la muerte del coronel de esa institución Daniel Ramos Álvarez en un punto de venta de drogas en la ciudad de Baní.
Tras la muerte de Ramos Álvarez se produjeron acusaciones de corrupción contra la actuación de miembros de la Dirección Nacional de Control de Drogas y la Policía Nacional en la provincia Peravia.
En el mismo decreto nombró a Nicolás Restituyo viceministro de Seguridad Social y Riesgos Laborales, puesto que se encontraba vacante.
Asimismo designó a Wilson Vargas Vila Reyes, gobernador vivil de la provincia de Dajabón.
