El 56% de los exconvictos deportados desde los Estados Unidos a la República Dominicana son repatriados al país por asuntos que desde esa nación norteamericana tipifican como narcotráfico, pero según explica la directora de la Fundación “Bienvenido Seas”, esa cantidad de personas no siempre han cometido delitos que puedan clasificarse dentro de este grupo.

Amparo Reyes, titular de la organización que tiene como fin la reinserción a la sociedad de los repatriados en el país, señaló al conceder una entrevista a elCaribe, que el deportado regresa aquí con una actitud de reconciliarse con la familia y su entorno, con ganas de que también se le dé una segunda oportunidad para tener sus documentos, un empleo, un negocio o una simple cuenta de banco sin que necesiten del acompañamiento de una cualquier organización que lo respalde. Dijo que en vez de ver los casos de manera general, lo conveniente es que estos sean tratados de manera individual por múltiples razones.

“Ellos lo que quieren es que los dejen reinsertarse y nosotros trabajamos con ellos desde la prisión, nosotros sabemos quién viene, qué necesita, y te voy a decir una cosa, lo que más ellos necesitan no es el gran dinero, esos millones, ese gran recurso”, dijo.

Que se flexibilicen las medidas

Apuntó que lo que el país necesita es un sistema que flexibilice las medidas y las leyes para que estos deportados puedan solicitar un empleo si ningún problema. “Porque ellos cumplen, ellos trabajan, ellos aportan y algunos de ellos tienen su base económica”, enfatizó la entrevistada.

Amparo Reyes consideró injustas las declaraciones del presidente Danilo Medina de que los exconvictos deportados desde los Estados Unidos contribuyan al auge de la criminalidad y la delincuencia. “Si fuese así, en los medios llegara la noticia de que un repatriado mató, robó, violó, o lo que sea, y no”, subrayó.

Mencionó que para mayo del 2018, se habían recibido unos 38 mil deportados de la nación americana desde que esto comenzó en el año 1994 y es ahí que señala que aquí el 56% de los repatriados que llegan es con el “sello” de narcotráfico sin que muchas veces así sea. “La mayoría que vienen le dicen narcotráfico, pero a veces, para ellos narcotráfico es un muchacho que lo agarraron con cigarrillo de marihuana en la escuela, ya viene por narcotráfico, y eso no se puede ver en grupo”, ejemplificó.

Amparo Reyes define tema “muy complejo”

La directora de la Fundación “Bienvenido Seas” define este tema como “muy complejo”, tras indicar que muchos de los deportados vienen por ilegalidad, usurpación de documentos, pero al momento de ser sacados de los Estados Unidos los tildan de narcotraficantes.

Asegura que la organización lo que busca es trabajar con la reinserción de esas personas que quieren ser útiles en la sociedad sin ser señalados.

“Vienen muchos por entrada ilegal y porque van manejando allá, cometen una infracción de tránsito, lo agarran y están ilegal, pero además de eso, están usurpando los documentos de otra persona, ya eso agrava la situación y ya no vienen deportados ni por droga, ni por entrada ilegal, ni por los documentos falsos, ni por tránsito, entonces, ya te cambian el delito”.

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