El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, explicó este jueves que el gobierno federal dejará de entregar dinero a organizaciones sociales y civiles, debido a la frecuente detección de irregularidades y manejos corruptos.
El mandatario acusó al sistema de intermediación, que prevalecía en el sistema de financiamiento, como responsable de buena parte de los manejos opacos. Además, señaló que muchas de las asociaciones receptoras de fondos los destinaban únicamente a gastos operativos, cursos y congresos, y nunca llegaban a beneficiar a quienes los necesitaban.
López Obrador aseguró que cuenta con los nombres de quienes recibían los recursos, pero optó por no revelarlos de momento. No obstante, el mandatario se mostró dispuesto al diálogo ante las protestas.
«Sí, vamos a negociar, la política es negociación y diálogo. Pero dinero no. En ese sentido, no vamos a ceder en nada, se terminó la entrega de recursos a intermediarios», expresó tajante.
El titular del Ejecutivo también anunció diversas políticas sociales que implementarán en el país, acompañado de la secretaría y subsecretaría de Bienestar, así como también de la tesorera de la Federación.
Entre ellas, indicó que esta semana esperan llegar al 84% del avance de la entrega del primer pago de la pensión universal para adultos mayores, y al 100% antes de que termine el mes de febrero.
Este programa contempla un pago bimestral de 130 dólares y se prevé que abarque a 8.5 millones de personas, para lo cual se requerirá de una inversión de 5.000 millones de dólares.
Infancia
El presidente mexicano también se refirió a las protestas que hubo ante el recorte de recursos en el programa de ‘Estancias Infantiles’ —que otorga un pago bimestral de 80 dólares por niño—, y detalló el cúmulo de irregularidades en la administración de los fondos.
«Se encontró que hay informes adulterados que no son en todos los casos, los niños que se registran, además otro tipo de desvíos», aseguró el mandatario.
Por este motivo, y con 300.000 inscriptos, el Ejecutivo optó por entregarle el dinero directamente a cada padre responsable por infante.
Retorno a la «normalidad»
Entre otras cuestiones, López Obrador mencionó la problemática del robo de combustible, luego de la tragedia que dejó más de 120 muertes en el estado de Hidalgo, tras la explosión de un oleoducto donde extraían gasolina de manera irregular.
El mandatario aseguró que tras la crisis que hubo, el abasto de gasolina casi se llega a la normalidad. No obstante, reconoció la dificultad por controlar el ‘huachicoleo’ (robo de combustible), que ataca al sector.
«Ya se avanzó mucho en Jalisco, se resolvió en Querétaro, nos falta terminar de resolver en Guanajuato, tenemos todavía algún problema en Nuevo León, pero también ya a partir de hoy empiezan a mover combustible las nuevas pipas (camiones) que ya están llegando», afirmó.
Desapariciones
Dos niños reporteros llamaron la atención en la conferencia cuando tomaron el micrófono. Provenientes de ‘Radioaventureros’, uno de ellos, Fernando Daniel de Lucio Villalobos, preguntó por las desapariciones en el país.
El presidente aseguró que es un tema que están tratando a diario y comentó que en lo que va de su gobierno, se registraron dos casos, ambos en la Ciudad de México, que terminaron con el hallazgo sin vida de ambas personas.
Tras calificar de «horror» la desaparición de 40.000 personas en los últimos diez años, López Obrador se comprometió a combatir ese flagelo, perpetrado por organizaciones criminales y organismos del Estado.
«El programa del presidente es ambicioso y muy positivo»
El historiador y politólogo mexicano Javier Buenrostro analizó las políticas sociales que anunció López Obrador y resaltó las diferencias con los programas anteriores.
«Difieren en dos puntos clave: el primero es la universalidad y el otro la intersectorialidad. Es decir, se buscan mejores resultados que en ocasiones anteriores, y también que las mismas se mantengan en el tiempo», explicó el especialista en entrevista con este medio.
Respecto de la eliminación de intermediarios en las organizaciones sociales, Buenrostro aseguró que ciertas entidades destinan demasiado dinero a los gastos de operación, dejando con menos ingresos a la gente que lo necesita.
«Hemos visto casos que el 40% y hasta a veces el 80% del presupuesto se destina a gastos de operación de los intermediarios. Es necesario eliminarlos para que ese dinero llegue en mayor cantidad y más rápido a los beneficiarios», finalizó el historiador.
