Introducción

Una vez más la Carta Pastoral del 21 de enero de los Obispos dominicanos trasciende ese momento y continúa en el tiempo. Ya pasó esa fecha del 21 de enero 2019. Pero sigue vigente. Por eso vemos conveniente poner de nuevo sobre el tapete su contenido.
Ahora vamos a traer la segunda parte, que lleva por título “La situación actual de nuestros jóvenes”. Abarca los párrafos números 3 a 20 de dicha carta. Igualmente vamos a respetar esa numeración en nuestra entrega. Como se notará enseguida, obviamos la introducción, recogida en los párrafos 1 y 2.
Esta Segunda Parte tiene cinco grandes subtítulos, cada uno de ellos muy diciente, que vamos a ir numerando al trascribir la carta. Helos aquí los cinco:

1. Definamos lo que entendemos por juventud.
2. Los valores de nuestra juventud
3. La violencia y la muerte de jóvenes.
4. Comunicación y cultura de jóvenes.
5. Los jóvenes y la vocación.

En la Primera Entrega dimos solamente los dos primeros subtemas. Ahora en la segunda, damos los tres restantes y añadimos, a modo de complemento, otros datos sobre el mismo tema, ofrecidos en su Mensaje del 27 de Febrero 2017.

Es útil que digamos que, después de la conclusión, colocaremos las fuentes de cada una de las citas dichas en el texto.

3. La violencia y la muerte de jóvenes

14 En nuestra patria la mayor tasa de muertes por causas externas se registra en la población joven, por causa de accidentes de tránsito,14 homicidios y suicidios. 15 Es alarmante que en los últimos años haya crecido el número de suicidios, especialmente de adolescentes, por lo que debemos prestar atención a estos hechos.

15. La violencia es un fenómeno multicausal que se manifiesta en el propio hogar del joven, en la escuela y el barrio, así como en el uso inadecuado de medios de comunicación y redes sociales, entre otros. Si los niños y jóvenes se desarrollan en un ambiente de violencia familiar, cuando sean adultos, probablemente replicarán ese modelo. A esto se añade la desigualdad y exclusión, la corrupción, el tráfico de drogas, la sexualidad desordenada y la ausencia de adhesión a valores humanos y cristianos, como factores determinantes que merecen atención.

4. Comunicación y cultura de los jóvenes

16. Los jóvenes forman parte de la generación hiperconectada; es decir, tienen acceso a las modernas tecnologías de comunicación y con ellas al denominado “mundo virtual”, que ofrece grandes posibilidades de desarrollo personal, pero que al mismo tiempo puede implicar grandes riesgos, como la imposición de un pensamiento único en desmedro de la identidad local y de nuestros más preciados valores, al servicio de intereses económicos y de poder de unos pocos.

17. Vemos con preocupación que amplios segmentos de nuestra población joven muestren a altos niveles de apatía, displicencia, ausencia de apasionamiento, devoción y temor en participar de las luchas para la construcción de un porvenir colectivo de paz, de dignidad y de libertad democrática. Nos preguntamos: ¿a qué se debe esa aparente actitud de apatía y desinterés en los problemas colectivos?

¿Han perdido nuestros jóvenes la confianza en las diferentes `instituciones? ¿Qué razones tendrían mayor peso en la pérdida de confianza por parte de los jóvenes en nuestras instituciones, como por ejemplo las del sistema político?

5. Los jóvenes y la vocación

18.Cuando hablamos de vocación no es solamente sinónimo de sacerdocio o vida religiosa, sino que es una llamada de parte de Dios a un servicio, a través de un estilo de vida en el matrimonio, el sacerdocio, la vida consagrada y el ejercicio de una profesión, lo cual implica un discernimiento para brindar un mejor servicio a la sociedad. Lamentablemente, a muchos se les hace difícil encontrar un espacio para su opción de vida. Pensemos en quienes viven en situaciones de pobreza y exclusión, en los que crecen sin padres o familia, o no tienen posibilidad de ir a la escuela, o en los jóvenes desempleados, abandonados y emigrantes, así como otros que han pasado directamente de la infancia a la edad adulta con una carga de responsabilidades que no les ha permitido elegir.

19.Este ambiente social en que viven muchos de nuestros de nuestros jóvenes, en el que no encuentran estímulos, y al deseo de no soñar, que lleva a no pocos a la pasividad, a una excesiva preocupación por su imagen y a un dócil conformismo respecto a las modas del momento.

20. Sin embargo, son muchos los que van descubriendo ideales que les llevan a dedicarse, incluso con dificultades, a prepararse bien en las distintas profesiones. Destacamos entre ellos la gran cantidad de jóvenes universitarios que existen en el país, así como los miles de estudiantes en las distintas carreras técnicas, y los hijos de dominicanos e hijos de estos en el extranjero, que se están formando en las distintas profesiones, lo cual indica que caminamos hacia un futuro promisorio.

Un complemento

Nos parece útil reproducir aquí otros datos que ofrece la Conferencia de Obispos en su Mensaje del 27 de febrero 2017, titulado “Adolescentes y jóvenes en la realidad dominicana”, # 2 y 3:

2. Somos un pueblo con una gran población de adolescentes y jóvenes que suman el 36.3% (3, 674, 069) de la población dominicana, en las edades que oscilan de 10-29 años. En ellos descubrimos muchos valores que nos llenan de alegría y de esperanza, entre los que destacamos:

a) Deseo de superarse a través del estudio, como lo demuestran estudiantes que acuden a los centros educativos primarios, secundarios y universitarios.

b) El espíritu alegre que los lleva a disfrutar la música, la fiesta y a crear un ambiente gozoso aún en medio de las dificultades y precariedades de nuestro pueblo.

c) La disposición a reunirse, a encontrarse, a pasear y a divertirse juntos, valorando la amistad entre ellos.

d) Muchos jóvenes son trabajadores en sus hogares y en empleos formales e informales, con gran creatividad, emprendedurismo e iniciativas propias.

e) Nuestros jóvenes, en su mayoría, son generosos y solidarios en sus comunidades y sectores, participando activamente en acciones de desarrollo comunitario, en la reforestación, en las protestas a favor de la justicia, en las emergencias provocadas por las inundaciones y otras causas.

f) Numerosos jóvenes buscan al Señor en la Iglesia y en otras Comunidades Cristianas con amor y entusiasmo, integrándose en los grupos juveniles, en comunidades, en los coros, en la catequesis, en la liturgia, en el servicio social…

g) Las vocaciones de los jóvenes al ministerio sacerdotal y a la Vida Consagrada ha crecido en nuestro país, así como la vocación a los diferentes ministerios y servicios laicales, y en el ámbito social se han ido formando en diferentes profesiones.

h) A pesar de las desigualdades sociales, económicas y culturales que existen entre nosotros, un número elevado de familias apoyan a sus hijos en sus estudios, y en su desarrollo humano y cristiano, aún en medio de grandes precariedades.

3. Constatamos, también, con preocupación, la dolorosa realidad que marca la vida de muchos de nuestros jóvenes que les impide desarrollarse y realizar la vocación a la que Dios los ha llamado. Señalamos las siguientes situaciones:

a) Un gran número de adolescentes y jóvenes nacen y crecen en hogares disfuncionales, sin una figura paterna o materna que los guíe, con alto nivel de agresividad, faltos de cariño y de modelos que los impulsen a vivir los valores humanos y cristianos auténticos.

b) La realidad de la pobreza que azota al 40% de los hogares dominicanos, crea grandes desigualdades y escasas oportunidades para estudiar y progresar.

c) La carencia de líderes sociales y políticos que sirvan al pueblo en vez de lucrarse de los bienes comunes de la nación y que hacen de la corrupción un modo de vivir y de escalar una posición en la vida, sin ninguna condena judicial, creando una cultura del vivo y del sálvese quien pueda.

d) Nuestros jóvenes encuentran pocos espacios de diversión sana donde recrearse y, por el contrario, se les ofrece la droga, los juegos ilícitos, el sexo fácil a edad temprana, la pornografía, la prostitución; cosas que tristemente cautivan a muchos y los llevan a la destrucción de sus vidas.

e) Crece el número de jóvenes desempleados, alcanzando el 28.7% de los que están en las edades de los 15 a los 24 años. Esta situación impide que puedan continuar sus estudios en los centros de educación superior, lo que conduce a frustraciones y los hace presa fácil para buscar el dinero rápido en negocios sucios o a caer en la delincuencia. A esto se añade que el 19.7% de jóvenes entre 15 y 24 años de edad no estudian ni trabajan.

f) Es alarmante que adolescentes y jóvenes se vean cada vez más envueltos en actos de violencia, atracos, asaltos, homicidios y todo tipo de delincuencia, impulsados por el consumo y tráfico de droga y el ideal de un enriquecimiento fácil, teniendo como paradigma a políticos corruptos y narcotraficantes.

g) Existe una ausencia de orientación vocacional para nuestros jóvenes a la hora de elegir su profesión, oficio y estado de vida. Se prefieren carreras lucrativas, pero no técnicas. Muchas veces, la educación que se les ofrece no los lleva a una inserción laboral ni a enfrentar la vida.

h) Muchos jóvenes están atrapados en el mal uso de los medios de comunicación social, de las redes sociales, del celular y del mundo digital hasta aislarse perdiendo la comunicación consigo mismos y con sus familiares, destruyendo los lazos fraternos con quienes están cerca.

i) Crece entre los jóvenes el número de los que se declaran sin ninguna religión y que no participan en actos de fe, o por el contrario se inscriben en grupos espiritistas y esotéricos. Sin duda, que ellos son víctima fácil de las tendencias ideológicas actuales que perciben en el comportamiento de los adultos y de los medios de comunicación social, como el individualismo, el materialismo, el consumismo, el relativismo y la ideología de género.

Conclusión

CERTIFICO que he citado textualmente la Carta Pastoral de los Obispos Dominicanos del 21 de enero 2019 al tratar en esta entrega “la violencia y la muerte de jóvenes” “Comunicación y cultura de los jóvenes”. “Las vocaciones y los jóvenes”, como también el texto del mensaje del 27 de febrero 2017 sobre “Adolescentes y jóvenes en la realidad dominicana”.

DOY FE en Santiago de los Caballeros a cinco (05) días del mes de febrero del año del Señor dos mil diecinueve.

CITAS
14 Ver: Oficina Nacional de Estadísticas (ON E), en su página oficial: https:// www.one.gob.do/noticias/2017/10/30/3381/en-los-ultimos-diez-anos,-losaccidentes-
15 Ver: https://www.one.gob.do/culturales-y-convivencia-social/muertesaccidentales

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