El teleférico tiene capacidad de mover mil 200 personas por día, y los viajes se hacen en la medida que tienen demanda

El intento fallido de tener una fortaleza en la Loma Isabel de Torres para vigilar la ciudad, que por la constante neblina se hacía imposible, dio origen a la construcción del Teleférico de Puerto Plata, único en su clase en el Caribe, y uno de los principales atractivos turísticos de la Novia del Atlántico.

La fortaleza en la cima de la loma más alta de la región fue idea de Rafael Leónidas Trujillo con el fin de proteger la ciudad de posibles incursiones extranjeras, pero por su variante clima, esta tarea se dificultaba, razón por la cual fue abandona por un tiempo.

Para resaltar su atractivo fue colocado sobre el domo el icónico Cristo Redentor, y fue para 1972, cuando el entonces presidente Joaquín Balaguer decide mandar a construir el teleférico para ascender a la loma y permitir el fácil acceso a turistas, haciendo suya la idea del arquitecto Cristian Martínez.

Para 1973, mientras se trabajaba en la obra, el ingeniero Benjamín Paiewonsky se encargó de convertir toda la zona de la cima de la loma en un jardín botánico, y para 1975, tras meses de prueba, el teleférico abre sus puertas al público. Desde entonces, la obra ha captado la atención de extranjeros y criollos, hasta el punto de que el declive que hace unos años tuvo el turismo en Puerto Plata no la afectó y, las visitas a este lugar no mermaron. “Una de las características nuestra es que somos el punto más atractivo de la región, no solamente de Puerto Plata, por ejemplo, somos el lugar más visitado por el turista nacional.
Los fines de semana es para el mercado local, recibimos la mayor afluencia de visitantes que otros puntos del país, el promedio al día es de 550 pasajeros. Esos se diversifica en las dos temporadas: la temporada alta es en esta época con un promedio de 900 personas diarias, y en el verano se reduce a 450 ó 500 pasajeros”, detalló Núñez.

Dijo que el verano mueve más el mercado local, pero en invierno aumenta el mayor flujo de turistas internacionales que llegan “huyendo del al frío”. Indicó que el teleférico es administrado por un patronato integrado por diversas entidades y personalidades de Puerto Plata, co-manejado con el Ministerio de Medio Ambiente y, resalta que a casi 44 años de tomarse la iniciativa, la primera de este tipo en la región, continúa siendo el único teleférico del Caribe. “Hay medios de transporte similares, como en Santo Domingo, pero no de la misma característica. Por ejemplo, en el Caribe hay funiculares que van por tierra halados por cable igual que éste, pero el teleférico es al aire. En su calidad seguimos siendo el único teleférico del Caribe, porque en Santo Domingo, aunque es por cable, no es turístico, ni es teleférico, son telecabinas y tiene un sistema diferente al nuestro”, señala Núñez.

Detalló que el teleférico tiene capacidad para mover mil 200 personas por día, y cuenta con dos cabinas que funcionan con un sistema de cables que se conoce como el “vaivén”, que salen juntas de un extremo cada una, encontrándose a la mitad del trayecto. Explicó que el mismo cable las mueve a las dos, una hacia abajo y otra hacia arriba. La capacidad de las cabinas es para 20 personas.

Monumento natural

Las cabinas del teleférico transportan a los visitantes a la cima de la Loma Isabel de Torres, la cual fue declarada área protegida en 1966, siendo la primera en la provincia de Puerto Plata. Para 1983 un nuevo decreto presidencial la declaró Reserva Científica, y en la actualidad, su categoría de manejo es Monumento Natural.
“Sus mayores atracciones son su altura máxima sobre la ciudad, de 800 metros sobre el nivel del mar, y su bosque nublado, sumado a esto su verdor, resalta Núñez, quien dijo que allí llegan varios tipos de visitantes: unos por tener la experiencia de montarse en el teleférico y otros por visitar un lugar natural. “La Loma Isabel de Torres pertenece a las áreas protegidas del país, somos un monumento natural y la montaña tiene alrededor de 15 kilómetros cuadrados de área protegida. Tenemos una cima en la loma con bosques tropicales, jardines, senderos interiores, miradores, tiendas de artesanías, restaurantes, snack-bar y transporte interno para los visitantes que no quieren caminar”, detalla Núñez.

También, los visitantes pueden apreciar fuentes con peces, hermosas jardinerías y cuevas. Además del teleférico, la loma cuenta con una carretera de acceso por la zona de El Cupey. Algunos visitantes optan por subir en el funicular y bajar por carretera, y viceversa.

Hábitat de especie en estado crítico

En la loma habita una especie conocida como Lucio, cuyo nombre científico es Celestus Warreni, declarada en estado crítico, explicó Núñez. Dijo que ésta es una especie endémica de la Hispaniola, que desde 2014 no se había avistado, hasta el año pasado en uno de los campos de la loma. Sin embargo no se registraba como que estaba en peligro y esta información se conoce a raíz de las acciones del co-manejo, cuando iniciaron las acciones conjuntamente con Medio Ambiente. Dieron parte al Departamento de Biodiversidad, hicieron un levantamiento a finales de año y tuvieron un avistamiento de unos 26 ejemplares. “Es una especie que sale a solearse entre 9:30 y 11:00 de la mañana, y si el sol sale y hubo frío en la noche es muy común verla en uno de los lugares, donde se han identificado sus cuevas. Se le está dando seguimiento y lo que buscamos es crear una ruta, donde el visitante pueda avistarlo”, precisa Núñez.

Administración

El director del Teleférico especifica que anteriormente la institución fue administrada por Obras Públicas, en un período adscrito al Jardín Botánico, y en otro momento por el Ministerio de Turismo. A partir del año 2000 el Estado creó un patronato que lo conforman unas 6 instituciones y 4 personalidades de la ciudad de Puerto Plata. “Desde el año pasado firmamos un manejo de administración compartida con el Ministerio de Medio Ambiente, porque lo que el patronato dirigía era la parte del teleférico, no así el monumento natural. El monumento natural sigue siendo responsabilidad del Ministerio de Medio Ambiente, sin embargo, por ser la plataforma del teleférico de alguna manera el Patronato tiene que incidir sobre este, y a través de ese co-manejo el patronato tiene una función legal directa sobre la Loma Isabel de Torres”, explica Núñez.

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