Reducir el alto porcentaje de embarazo adolescente que sitúa a la República Dominicana por encima del promedio regional en un 34%, pasa necesariamente por que el currículo que se enseñe en las escuelas incluya la educación sexual y reproductiva.

Así lo expuso este martes el saliente Coordinador Residente del Sistema de las Naciones Unidas en el país y Representante del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Lorenzo Jiménez de Luis, durante el acto de lanzamiento del Plan Nacional para la Reducción de Embarazos en Adolescentes que coordina la Vicepresidencia de la República y para el que el organismo internacional  ha aportado US$250 mil (RD$12.5 millones)

En medio de aplausos del auditorio, el diplomático que cesa en sus funciones en marzo próximo, reconoció que el tema “levanta ampollas” y es rechazado por ciertos sectores de la sociedad dominicana, “y por eso este fenómeno perdura en el tiempo, y no se resuelve si no se educa”, dijo.

Jiménez de Luis resaltó que los estudios e informes realizados por las agencias del sistema de Naciones Unidas y otros informes de desarrollo humano muestran de manera cruda cómo la alta tasa de embarazos contrasta  con las cifras de crecimiento económico que colocan a la República Dominicana como un país de desarrollo humano alto.

“Es una dicotomía difícilmente explicable que el 20% de los niñas y adolescentes entre 15 y 19 años son madres o han sido madres, cifra que aumenta con aquellas niñas que han dado a luz entre los 12 y los 14 años”, dijo.

Añadió que esta problemática que se manifiesta con más fuerza en las zonas donde predomina la pobreza, obstaculiza el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Insistió en que debe trabajarse en la resiliencia o adaptación de aquellas jóvenes que ya son madres, de manera que tengan acceso a programas sociales, acceso a la tecnología y un mejor plan de vida que les permita salir adelante con dignidad.

De su lado, el representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el país,  Miguel Coronado, resaltó que el tema es de alta preocupación mundial, especialmente en los países en vías de desarrollo, donde ocurren aproximadamente 20 mil nacimientos diarios, hijos de madres menores de 18 años.

“Desafortunadamente existe una fuerte correlación entre el nivel socioeconómico y el comportamiento sexual y reproductivo. Un hogar con mayores ingresos invierte más en capital humano y por tanto, hay un menor riesgo de embarazo. Por el contrario, hogares con menos ingresos, tienen una tendencia de iniciar de manera más temprana la fecundidad como sucede en las provincias del Sur y del Cibao central del país”, explicó.

Dijo que el embarazo a destiempo no solo genera deserción escolar que se traduce en menor capacidad de un empleo remunerado, sino que deteriora la salud de las jóvenes, con enfermedades que van desde anemia, inmunodeficiencia y enfermedades infectocontagiosas.

“Las mujeres menores  de 16 años tienen una probabilidad cuatro veces mayor de morir durante el embarazo, parto, post parto a  esto hay que sumarle la alta cantidad de abortos que ocurren durante esta etapa.

Insistió en que la responsabilidad no debe descansar únicamente en las mujeres, sino también en los hombres que deben aparecer en la ecuación para que asuman su rol.

Educación, salud y anticoncepción

La Vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño, explicó que el proyecto se enfoca en cuatro ejes estratégicos (prevención, atención y respuesta, protección e incidencia política) encaminados a lograr que los adolescentes tengan un proyecto de vida, reciban educación sexual, permanezcan en la escuela a pesar de estar embarazadas o si tienen hijos y que accedan a servicios de salud de calidad y métodos anticonceptivos.

Explicó que los ministerios de Educación y Salud son actores integrales en este proyecto en el que, según dijo, hay que arriesgar capital político.

Dijo que el 52% de las madres adolescentes se dedican a los quehaceres domésticos lo que impide que tengan mejores ingresos y oportunidades y se vean sometidas a una vida inestable emocionalmente hablando, que las lleva a cambiar de pareja constantemente y a tener más hijos en condiciones de hacinamiento y pobreza.

Cedeño dijo que se trata de un tema de alta prioridad en la agenda nacional que cuenta con la coordinación interinstitucional y planes operativos que harán énfasis en la salud integral de las adolescentes, la prevención de embarazos, la reducción de la mortalidad materna y las uniones tempranas.

Adelantó que el proyecto que se ejecutará desde este año hasta el 2023 cuenta con un equipo técnico de seguimiento y un sistema de rendición de cuentas que permitirá el monitoreo y evaluación de las responsabilidades específicas de cada uno de los actores involucrados, con el fin de cambiar esta realidad social y cultural.

La Comisión interinstitucional está conformada por 27 instituciones estatales, 10 organizaciones no gubernamentales,  nueve agencias del Sistema de las Naciones Unidas y de cooperación internacional, 11 universidades, sociedades científicas y gremios.

Entre las acciones de prevención figura el fomento de la construcción de proyectos de vida de niños, niñas y adolescentes mediante orientación, la incorporación gradual de contenidos de educación integral en sexualidad con base científica al currículo del Ministerio de Educación en todos los niveles.

Asimismo, la colocación de condoneras de libre dispensación y acceso individual a nivel local (salones de belleza, colmados, bares, terrazas, entre otros), adecuación de los espacios de estudio (aulas, pupitres, para adolescentes embarazadas y habilitar espacios en las escuelas para amamantar en condiciones de seguridad.

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