Con el musical Aladino y la Lámpara Mágica, la compañía de la bailarina Alina Abreu no solo ha debutado con éxito en la Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional “Eduardo Brito”, sino que ha enriquecido la escena nacional con una propuesta brillante.
La famosa historia de la cultura oriental contó con la adaptación de Frank Ceara, quien escribió 12 canciones originales para el musical, enriquecidas con los arreglos de Luichy Guzmán y el fino acompañamiento de una orquesta de 30 músicos. Cada uno de los actores se lucieron sobre un atinado diseño de escenografía de Fidel López, conjuntamente con el vestuario de Magaly Rodríguez que “transportó” al público a un reino de Arabia.
El género musical se define como una forma de teatro que combina la música, canciones, diálogo y baile, y que suele representarse en grandes escenarios. Con Aladino y la Lámpara mágica los espectadores disfrutaron de una representación con canciones de la mano de Ameris Cepeda y la coreografía en la que intervinieron Alina Abreu; Alexander Duval y Pamela Soto, asistiendo.
En torno a las actuaciones, José Julio Sánchez, “J.J.” tuvo su primer protagónico con “Aladino” y logró una interpretación a la altura del musical.
Mejor no pudo estar el buen humor de Irving Alberti, como el genio de la lámpara, al igual que las actrices María Jesús Vargas y Paloma Rodríguez, quienes dieron vida a la princesa “Nazira” en un trabajo merecedor de los mejores aplausos.
