El Estado Islámico ha sido expulsado del 100% del territorio de Siria, según ha declarado la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, citando al secretario de Defensa de EE.UU. en funciones, Patrick Shanahan.
A esto, el representante permanente de Damasco ante la ONU, Bashar al Jaafari, señaló que las palabras de Washington son simplemente «un farol». El diplomático criticó el uso por parte de la Casa Blanca del nombre de ese grupo, ya que según él, no existe ni como Estado ni es islámico.
Al Jaafari destacó que, antes que nada, se trata de una organización terrorista financiada por países como EE.UU. y Reino Unido, por lo que todas las declaraciones de la Casa Blanca sobre el Estado Islámico no tienen fundamento.
El presidente estadounidense, Donald Trump, prometió el miércoles que el último baluarte del grupo yihadista en Siria caería esa misma noche.
El mandatario se refería al pueblo de Al Baghouz, donde los extremistas mantenían duros enfrentamientos con las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una coalición de fuerzas apoyadas por Washington.
El 9 de febrero, las FDS iniciaron la operación para expulsar al Estado Islámico del lugar. Días después, se reportó la muerte de al menos 70 civiles de manos de la coalición en la localidad, situada en la provincia de Deir ez Zor, en el este del país.
El 11 de marzo, la agencia estatal SANA reportó que más de medio centenar de personas perdieron la vida como consecuencia de otro ataque de las FDS en el mismo lugar, asegurando que la mayoría de las víctimascorresponden a mujeres y niños.
