En cualquier momento, entre los 9 y 15 años, puede ocurrir la primera menstruación, antes o después, es anormal

Ninguna niña sabe el momento exacto de cuándo llegará su primera menstruación o menarquia como también es conocida, sin embargo, existen señales que avisan que se acerca. Antes que esto suceda, el gineco-obstetra y perinatólogo Miguel Montalvo, del centro médico Cedimat, aconseja explicarle a las niñas lo que significará esta nueva etapa en sus vidas para que no genere confusiones ni le afecte su estado emocional cuando se presente.

Señales previas

Previo a su inicio, Montalvo destaca que existen una serie de signos que las madres deben conocer para preparar a las niñas, que muchas veces, cuando no es así, provoca en ellas traumas psicológicos, angustia, ansiedad, entre otros problemas.

Cuando se acerca la menarquia, es normal que se produzcan secreciones, las que de manera progresiva serán más abundantes. “No es esa típica secreción transparente, que las mujeres normalmente tienen, puede ser un poco oscura tirando a marrón”, comenta Montalvo.

A parte de eso, el ginecólogo señala que pueden sentir algunas molestias en el bajo viento y un dolorsito en los senos, lo que las niñas no asocian como señales de esa primera menstruación. Al haber un cambio hormonal, por ejemplo, el tejido mamario va sufriendo ciertas transformaciones que se presentan con dolores e inflamación.

“Esos cambios se van a manifestar cada vez más, porque junto con la primera menstruación o previamente, llega la pubarquia (aparición del vello púbico) y comienza a desarrollarse el “botón” mamario para convertirse en lo que es la mama”.

Hay algo que deben tener pendiente tanto la madre como la hija, según Montalvo, y es que la primera menstruación no significa que la niña va a empezar a sangrar de manera regular.

Es muy frecuente que pasen varios meses y la niña no vuelva a menstruar, esto porque ese primer sangrado obedeció a que el pico de las hormonas se elevó considerablemente y al llegar a un punto máximo se produjo el sangrado, pero a partir de ahí, el ovario recesa y no sigue produciendo de manera constante esas hormonas que se necesitan para que se produzca la mestruación. Eso va ocurriendo paulatinamente, hasta que los ovarios van produciendo el ciclo menstrual (espacio que ocurre entre una menstruación y otra) , que puede ser de 21, 25, 28,30, e incluso de 35 días.

Anormalidades

Es anormal que una niña menstrúe a los siete u ocho años, pero también los es cuando una joven de 17 años no lo ha hecho. Cuando esto sucede, Montalvo expresa que el médico hace un examen físico y una sonografía.

Añade que la causa puede ser una alteración hormonal o una disfunción ovárica. Es por ello, que el médico indica un perfil hormonal, a través del cual determina si el estrógeno, la progesterona, el estradiol, LH, FSH… se están produciendo correctamente.

Miguel Montalvo, ginecólogo y perinatólogo.

En conjunto con lo planteado, Montalvo señala que también hay que verificar si existe una malformación congénita como la agenesia, (falta de ovarios) o si el himen es imperforado, es decir, que la membrada que protege la entrada a la vagina esta totalmente cerrada sin orificio, por lo que la sangre no tiene salida.

Por otro lado, destaca que las niñas que tienen una menstruación precoz es sólo por causa hormonal. “Es porque ha tenido un despertar de las hormonas antes de tiempo. En algunos casos se debe al uso de medicamentos o a una alimentación que estimula, de manera especial, la producción de hormonas ovárica, provocando el signo menstrual antes de tiempo”.

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