Abil Peralta y Jorge Severino

El pasado lunes 08 se llevó a cabo la LVI edición del Café Literario que coordina la admirada gestora cultural Verónica Sención en coordinación con el Hotel Hodelpa Nicolás de Ovando, en merecido homenaje a Don Abil Peralta Agüero y a Don Jorge Severino.

El pasado lunes 08 se llevó a cabo la LVI edición del Café Literario que coordina la admirada gestora cultural Verónica Sención en coordinación con el Hotel Hodelpa Nicolás de Ovando, en merecido homenaje a Don Abil Peralta Agüero y a Don Jorge Severino.

El primero, crítico y curador de arte, encargado de la Unidad Técnica de Cultura de la Cámara de Diputados de la nación y, el segundo, uno de los artistas más representativos de las artes visuales en nuestro país.

Hablar tanto de uno como de otro sería llenar incontables páginas por la noble labor que han desarrollado desde sus funciones. Abil, es el amigo fraternal, el colaborador incansable, el especialista que ha logrado que el gobierno invierta en la cultura.

Se podría decir que la institucionalización del arte en los tiempos que corren se debe en buena medida a la influencia de Abil Peralta Agüero, pues sin hacer mucho ruido ha venido abriendo las puertas para que muchos proyectos logren concreción, siempre en favor de la colectividad. De modo que la comunidad artística nacional, tiene en Abil, un defensor que siempre aportará a las buenas causas del gremio.

En lo que respecta a Jorge Severino, es un ser humano excepcional que, además de contar con una producción visual extraordinaria, auspició un proyecto cultural sin precedente junto a su amada y fiel Mary Loly de Severino, un ángel que hace poco nos dijo hasta luego.

Don Jorge, encarna el mulato elegante de gusto refinado que no olvida la tradición, sino que la lleva consigo y la exalta en sus damas negras la más de las veces vestidas de blanco, agregando valor al proceso sincrético del que somos parte, pues es que no podemos soslayar que somos el producto de la simbiosis entre el aborigen y el europeo y, más tarde, el africano.

Mi enhorabuena a esos dos grandes del escenario cultural dominicano, así como a Doña Verónica Sención por mantener el Café Literario, siempre con invitados de lujo, logrando reconocer el esfuerzo de tantos valiosos intelectuales, correspondiendo en esta ocasión distinguir a estos ilustres personajes.

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