El canto lírico es una de las profesiones más retadoras, especialmente por el alto nivel de formación que requiere, así como el selecto y exigente público que lo disfruta
Recientemente fue presentada en el Teatro Nacional “Eduardo Brito” una de las óperas más famosas y aclamadas de todos los tiempos, La Traviata, del compositor italiano Giuseppe Verdi, lo que constituyó un despliegue de mucho talento sobre las tablas, especialmente de la joven soprano Nathalie Peña Comas y del coro formado especialmente para la ocasión. Ambas participaciones podrían traducirse en un canto de esperanza para la escena lirica nacional, avaladas por su gracia y dominio de la técnica vocal, en una época en la que muchos ven este tipo de arte como elitista y difícil en nuestro país, sobre todo por el alto costo que conlleva.
Durante los últimos años, la denominada música culta no ha sido de las más agraciadas del sector. Su época de esplendor en materia de apoyo, vivida paradójicamente durante la tiranía trujillista, posiblemente no se equipare a nuestra actualidad. Pese a esto, el público dominicano ha tenido la oportunidad de disfrutarla gracias al tesón de hombres amantes de este arte, quienes hacen a un lado dificultades de toda índole para salir adelante.
Si hacemos un viaje al pasado glorioso de este género artístico en el país, hay que iniciar con justicia en los tiempos de Eduardo Brito, considerado en la historiografía musical dominicana como el barítono por excelencia, a pesar de ser autodidacta. Durante esa época compartió por diferentes países su arte en nombre de los dominicanos.
Más adelante se destaca la soprano Ivonne Haza, por sus incontables y aplaudidas apariciones en escenarios nacionales y en el extranjero, siempre otorgando un lugar de peso a la República Dominicana en sus programaciones.
De su lado, Arístides Incháustegui, fallecido el pasado año, valoró en todo momento a nuestros autores y los interpretó dentro y fuera del país con la sensibilidad y seriedad que siempre caracterizó su trabajo. Resulta oportuno destacar también la encomiable labor artístico-educativa de la soprano Gladys Pérez, quien ofreció cientos de recitales ante públicos de diferentes niveles sociales que, de otra manera, no tendrían acceso a este tipo de música. A esta camada se suma el trabajo de la soprano Marianela Sánchez y de las voces masculinas de Frank Lendor y Fausto Cepeda (barítonos), y los tenores Henry Eli, Francisco Casanova y Enrique Pina.
Formación y compañías
En nuestro país, el Conversatorio Nacional de Música es el más alto centro de estudios musicales de esta índole. Allí se imparten las materias práctico-teóricas imprescindibles para la formación de un músico profesional. Sus planes de estudios abarcan de seis a nueve años para optar por los diplomas de rigor, a pesar de que por razones ajenas a su voluntad aún no obtienen el permiso de otorgar títulos de licenciatura. Dentro de sus aulas se han formado nuestros más prestigiosos profesionales.
En este apartado, cabe resaltar la labor que vienes realizando desde el pasado año la Fundación Sinfonía con su Programa de Formación para Jóvenes Cantantes, impartido por el estadounidense Kamal Kahn, catalogado como uno de los mejores profesores de canto del mundo, quien llega al país gracias a los buenos oficios de César Wonenburger, director artístico del Festival de Ópera de A Coruña (España). A través de estos talleres, Khan busca efectos pedagógicamente duraderos y tangibles en los participantes, siempre y cuando se les dé continuidad y perseverante apoyo como hasta el momento, pues este mes de mayo arriba a su tercera edición.
Respecto a las compañías encargadas de enaltecer este arte se encuentra el Coro Nacional Dominicano, fundado el 1 de marzo de 1955 bajo la premisa de promover desde la música folclórica hasta obras que simbolizan la más alta expresión del arte universal. A esta masa coral han pertenecido la mayoría de cantantes solistas nacionales. De igual forma está Cantantes Líricos, hoy Compañía Lírica Nacional, que comenzaron a laborar en conjunto desde 1979, abarcando un repertorio de arias operísticas, canciones antiguas y obras tradicionales y modernas de distintos países, especialmente de compositores dominicanos.
Gran aporte
Hoy día podemos disfrutar de la música de siglos atrás (Bach, Mozart y Beethoven, por citar algunos), gracias a la labor desinteresada de muchos amantes de la música, quienes en su debido momento se dedicaron a transcribir, catalogar y salvaguardar la obra de estos artistas. Sin dicho trabajo, difícilmente sus partituras cobraran vida en nuestros días. Precisamente es la labor que viene realizando desde hace unos años la Fundación Refidomsa. El pasado 28 de marzo presentó con motivo de su 46 aniversario el concierto “La canción lírica dominicana”, una producción sustentada en las obras de grandes compositores nacionales y que a su vez complementa el portafolio de “Clásicos dominicanos”, que recoge piezas musicales de gran formato para orquestas sinfónica y de cámara.
Ópera Lovers RD
Con el fin de cultivar y fomentar la ópera y toda aquella actividad que pueda conducir a la expansión y conocimiento de la misma, surge esta comunidad liderada por Margarita Miranda de Mitrov, a propósito de las transmisiones de The Metropolitan Opera Live in HD que realiza Fine Arts Novocentro. Dicha iniciativa le ha permitido, a quienes disfrutan este arte, conocer más a fondo las grandes producciones, que incluyen artistas de primera, en tiempo real. Además, es una muestra fiel de que el público está ávido de este tipo de actividades, pues en su mayoría, las presentaciones se llevan a cabo a casa llena. Esto ha llevado a Miranda a asumir un nuevo reto: las transmisiones de la programación, en diferido, de la Royal Opera House de Londres, que inicia el próximo domingo 19 de mayo en el Teatro Nacional con la obra maestra de Giuseppe Verdi, La forza del destino, con un reparto estelar encabezado por Anna Netrebko y Jonas Kaufamnn.
Relevo
Nuevos rostros integran la cartelera local de artistas líricos, entre ellos:
• Nathalie Peña Comas, soprano
• Stephany Ortega, soprano
• Paola González, soprano
• Carmenchu Domínguez, soprano
• Pura Tayson, soprano
• Joyce Espino, soprano
• Laura Virginia Pernas, soprano
• Raquel Payán, soprano
• Sayli Pérez, soprano (cubana, reside en República Dominicana)
• Sibelle Márquez (puertorriqueña, reside en República Dominicana)
• Ruth Fermín, mezzosoprano
• Glenmer Pérez, mezzosoprano
• Otilio Castro, tenor
• José Heredia, tenor
• Luis Mañán, tenor (puertorriqueño de descendencia dominicana)
• Eduardo Mejía, barítono
• Keny Gómez, barítono.
