Cientos de personas abarrotaron este domingo los cementerios del Gran Santo Domingo para visitar las tumbas donde reposan los restos de sus progenitoras al celebrase hoy el Día de las Madres.
En el camino, mucho antes de llegar al Cementerio Cristo Redentor en Los Girasoles, comerciantes de flores y velones se apostaron en las aceras para vender a los visitantes del campo santo.
La gran cantidad de personas que se trasladaron en sus vehículos era notorio lo que provocó un gran congestionamiento en la avenida Monumental y sus alrededores.
También, reporteros de elCaribe observaron gran presencia de agentes policiales custodiando la zona.
Las impresiones sobre la seguridad y el mantenimiento fueron distintas, sin embargo, la mayoría de los presentes indicaron que la seguridad es mayor a las de años anteriores, pero hay deficiencia con la limpieza.
Una señora, que prefirió no identificarse, dijo que le robaron la puerta del nicho donde están sepultados sus allegados y que la limpieza le tiene que realizar los miembros de su familia, ya que en muchas ocasiones encuentran heces fecales.
“Por eso queremos comprarle la puerta, pero también tenemos miedo de hacer una inversión y que vuelvan y se la lleven”, indicó.
“Uno casi siempre es que se encarga, uno le dice y le da algo a los muchachos y ellos son los que limpia, a veces uno viene con los de la misma familia y limpiamos”, expresó.
Para Ana Polanco el pasado 2018 el cementerio estaba más limpio. Explicó que para mantener en buenas condiciones la tumba su madre debe de pagarles a jóvenes para la limpieza.
Mientras, Miguel Ángel Linares, albañil que labora en el cementerio, indicó que en comparación con años anteriores la cantidad de visitantes es mayor.
Igualmente, dijo que la seguridad ha estado mejor y que hasta la mañana de hoy no hubo robos.
En ese mismo sentido opinó Carlos Batista, quien frecuénteme visita el cementerio.
“Este sindico trabaja bien, aquí hay muchos policías todos los días”, aseguró.
También, en el Cementerio Nacional, en la avenida Máximo Gómez, se dieron cita muchas personas.
Igualmente la presencia policial era muy marcada. Se observó como agentes detuvieron a dos jóvenes por cometer fechorías dentro del campo santo.
Fátima Tavares destacó que el lugar se encuentra más limpio que en otras ocasiones, empero, le paga a una persona mensualmente para que le mantenga el nicho en buenas condiciones.
“Antes esto (la limpieza) daba pena y vergüenza”, dijo.
Afirmó que le robaron la puerta del nicho, la que tuvo que reponer y se le volvieron despojar.
De su lado, Luz Feliz dijo que está en mejores condiciones y hay buena seguridad.
“Ante uno se cohibía hasta de venir porque a cada rato atracaban a gente”, manifestó.
