John Wick 3: Parabellum

Dos horas metido –es inmersivo– en una historia de violencia, persecución y venganza. Para quien ha visto los anteriores se dará cuenta que este es la continuación

Dos horas metido –es inmersivo– en una historia de violencia, persecución y venganza. Para quien ha visto los anteriores se dará cuenta que este es la continuación y puente de otro más (del que se ha dicho que ya fue filmado buena parte para estreno en el 2021), y donde probablemente sabremos por fin quién es este John Wiks, de dónde viene y qué mueve su vida, conjeturamos pues nos muestra que el personaje viene pasando por diferentes fases de su vida y en esta entrega número 3 notamos cierta preparación para la guerra (quizás precisamente por eso la palabra “parabellum” agregada al título El guion es mucho más enmarañado y con mezclas dramáticas mejor procesadas que profundizan mucho mejor en las leyes del bajo mundo; sentimos lo que la sociedad produce como escoria, basura, pero que responden a sus propias leyes, son las zonas rojas de las ciudades plagadas de drogas, prostitución, trata de personas, antros de mala muerte, pero grupos humanos sin los cuales no parece que la sociedad pueda prescindir, y el filme dice precisamente eso. Eso es el bajo mundo, lo execrable de lo execrable en sociedades de apariencia normal. Cada ciudad tiene su propio submundo que no necesariamente se ubica en barrios marginados sino que puede estar justo al lado, vecino, en una torre de lujo o en un barrio de clase media o alta. Las premisas surgen con vivacidad y espontaneidad. John Wick es perseguido por todo el mundo y su respuesta es matar a todo el mundo. La muerte de uno de esos es la de aquel que muere con un libro en la boca, y eso es bastante simbólico en esta era dominada por la publicación de libros basura que promueven el asunto pos verdad y niegan la historia y la ideología. Para quien gusta de acción y rapidez es posible que la mayor parte le resulte lenta, salvo las excelentes escenas cuasi de videojuego que exhiben innovadoras coreografías de hiperviolencia hechas en tono de clip, donde Keanu Reeves se explaya con su carisma e impactante actuación. El estilo neo-noir de las anteriores es mucho más marcado con fuertes contrastes de colores vivos y escenarios bien diferenciados en una dirección de arte que extrapola en la polifonía escénica. Entre otros componentes del neo-noir se nota la crisis de identidad del protagonista, su fragilidad pese a comportarse como un ser intocable.

HHHH Género: 131 minutos. Duración: Acción en clave neo-noir.

Posted in Crítica Cine

Más de cultura

Más leídas de cultura

Las Más leídas