Desconozco el trato protocolar que corresponde al presidente del país más poderoso del mundo: Estados Unidos. Entiendo que es “norma” que los ciudadanos americanos se dirijan a el, con trato “cariñoso” más que rimbombante: “Dear President” (querido presidente). En mi caso, como ciudadano de un “paisito” del tercer mundo (pero lleno de valores y orgullo) me dirigiré con Don Donald o Sr. Trump, con el respeto y distancia que merece su importante investidura. Distinguido Don Donald Trump MacLeod: El pasado domingo tuvo lugar un vergonzante atentado, de oscura motivación, contra una gloria del béisbol, deporte rey en su país y pasión para el nuestro. Alevoso disparo por la espalda, a David Ortiz, a quienes ustedes apodan Big Papi, cariñoso mote para personalizar más la admiración por un astro de la pelota, que nació en Santo Domingo. Supuestamente escribió, como es su costumbre, un tuit en el que manifiesta criterios acerca de la seguridad ciudadana en nuestra tierra y donde “insta” al gobierno a trabajar en ese sentido, con amenazas de “ñapa”. Desconozco si el mensaje es genuino o parte de las campañas contra el turismo en Dominicana o de sectores políticos que adversan al gobierno, que no pierden ocasión para intentar desacreditar, sin medir alcance y consecuencias de sus perversidades. Sufrimos un progresivo y sostenido deterioro de la seguridad ciudadana y vivimos bajo un estresante temor de ser víctima, frente a una policía cómplice de muchísimas acciones delictivas. No tiene Ud. idea de lo que significa ser asaltado en su propia casa, con riesgo mayor de nietas presentes. En denigrante “bulto”, actúan para hacer creer que investigan, sin resultados. Es el organismo más eficiente, “cuando quiere”, desacreditado al extremo y temido más que respetado, por sus propias acciones. Profesionalizarlo y decantar manzanas podridas, pudiera ser una excelente contribución. Este es un país constituido por gente esencialmente sana, aunque aparecen lacras empoderadas, que por la impunidad, llegan a la temeridad. Quizás, Sr. Trump pudiera Ud. contribuir con un país en el que ha invertido y confiado, en su condición de magnate de bienes raices. La repatriación de delincuentes de origen dominicano “adecuadamente entrenados” en la bajeza humana dentro de la sociedad americana, sofistica y aumenta la “fauna” delincuencial criolla. Quiero, Don Donald, aprovechar el tuit que le atribuyen, sin importar su veracidad, para lograr que cada dominicano merezca la atención y el interés de los cuerpos de investigación, de seguridad y prevención, como si fuéramos celebridades del calibre de David Ortiz. Agraciadamente aquí no ocurren casos como la matanza en Orlando en un club gay; no tiene lugar un tiroteo como el del concierto en Las Vegas ni se dan las periódicas masacres en centros educativos. Este sigue siendo un país seguro para el turismo, con riesgos similares a cualquier destino.

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