El espectáculo de Tyson Fury duró menos de dos rounds. El británico y campeón lineal de peso Pesado venció por nocaut técnico en el segundo asalto al alemán Tom Schwarz.
Tras caer a la lona, Schwarz no pudo seguir en la pelea por una hemorragia en la nariz. Luego de que Fury provocó el sangrado, Schwarz intentó continuar en la batalla, pero el británico le conectó un recto de derecha que mandó a su rival a la lona. Al tiempo que el réferi Kenny Bayless detenía la pelea, la esquina del alemán también aventaba la toalla para decretar la rendición de la pelea celebrada en la MGM Grand Garden Arena de Las Vegas.
Fury había comenzado bastante bien la batalla, lanzó con fuerza sus golpes rectos y maniobró sin oposición alguna, lo que le permitió mejorar su récord profesional a 28-0-1 y 20 nocauts, mientras que Schwarz se estancó en 24-1 y 16 fueras de combate. La victoria sobre Schwarz es la más rápida de Fury desde marzo de 2010, cuando venció por nocaut en el primer asalto a Hans-Joerg Biasko.
