Lisbeth González es propietaria de la empresa La Coromoto, proyecto que nació pequeño en 2016 y se expandió

Lisbeth González es la propietaria de La Coromoto Quesos Venezolanos, una empresa que nació en el año 2016, y una emprendedora en constante crecimiento y evolución.

Es mercadóloga y administradora de profesión y una empresaria de prueba superada. Empezó a visitar la República Dominicana hace diez años por razones puramente profesionales y terminó enamorada de esta tierra quisqueyana. Habla con satisfacción de la experiencia vivida en este país; y no lo disimula.

“Cada vez que venía aquí, cuando iba a los supermercados podía darme cuenta de que no había mucha variedad de quesos blancos frescos. Entonces, con el paso de los años, debido a que en Venezuela se produjeron varias situaciones que ya conocemos, me quería quedar viviendo en este país dominicano, que me parece muy bello y que se parece mucho a Venezuela. Fue cuando nació la idea y definitivamente me dije que me quedaría y le daría forma a este emprendimiento. Así nació La Coromoto Quesos Venezolanos”, rememora Lisbeth, con el acento propio de los ciudadanos de la citada nación sudamericana de donde llegó.

Los quesos que inicialmente elaboraba eran simplemente un hobby, pero luego ese hobby se profesionalizó. “La Coromoto nació siendo algo muy pequeño. Alquilé una casa y en la parte de atrás monté la pequeña quesería, pero poco a poco hemos ido creciendo”, le dice Lisbeth al periódico elCaribe. Tratar el tema le genera tanta satisfacción, como probar una porción del producto que ella misma elabora cada día, junto a un equipo que le asiste en las tareas.

“Hoy día es distinto, la fábrica tiene su propia sede en El Higüero. Trabajamos dentro de la finca donde nos venden toda la leche. Nuestra materia prima es de excelente calidad. Es una leche tipo grado A. Más fresco de ahí es imposible, porque del ordeño pasa la leche inmediatamente a la quesería, que es donde se realizan todos los procesos”, explica.

Lo que se elabora en La Coromoto son quesos blancos, 100% artesanales y típicos de Venezuela. Lisbeth atiende actualmente un mercado que en su momento estaba bastante virgen. “Ahora hemos acaparado gran espacio en el mercado. Hemos penetrado el mercado local, pudiendo estar en la mesa de los dueños de casa, que son los dominicanos. La Coromoto inicialmente vendía sus quesos desde la fábrica y su mercado primario era la cantidad de venezolanos que hace vida en el territorio dominicano”, le cuenta la emprendedora a este diario.

“Pero no hay que perder de vista que Venezuela y República Dominicana toda la vida han estado muy ligadas, histórica y sentimentalmente. Venezuela en los años 70 y 80 recibió muchos dominicanos, con lo cual hay muchos dominicanos que conocen nuestro producto, porque por alguna razón llegó a ir a Venezuela, vivió en nuestro país, tuvo familia en Venezuela o por razones laborales viajaban a Venezuela”, indica. El diálogo se da a media mañana, un espacio del día en que Lisbeth está bastante ocupada en sus labores.

“Llegamos a un punto en el que dijimos que debíamos dar un paso más, y fue cuando montamos nuestra tienda en la avenida Charles Sumner, de la capital. Al montar esta tienda, las personas que nos visitaban en un 90% eran venezolanos, pero se empezó a correr la voz y nosotros hemos sido activos en redes sociales. Nos hemos empoderado de ellas y hemos hecho un movimiento muy fuerte por esa vía. En Instagram empezamos con un seguidor, luego dos, hasta tener más de ocho mil seguidores. Son seguidores reales y el boca a boca ha ayudado mucho y el sentimiento y experiencia del consumidor, que probó algo rico que le gustó y que no consigue en otro lado del país. El cliente siempre vuelve a nosotros”, asegura la propietaria del negocio. Se le puede ubicar en Instagram, Facebook y Twitter como @Lacoromotoquesosvenezolanos y en el teléfono 809-689-8554.

El Mercado Central y el apoyo que le ha ofrecido

“Nuestro lema ha sido trabajar con muchísima calidad y darle al venezolano inicialmente lo que está buscando, y al dominicano una nueva opción para la mesa. Aparte de eso, nos hemos empeñado en cumplir los requerimientos gubernamentales, que son tan difíciles y complicados, pero que definitivamente nos han dado la oportunidad para llegar a donde queremos llegar, que es estar en la mesa del dueño de casa”, dice Lisbeth. Y luego de eso, narra con dejo de satisfacción y agradecimiento la oportunidad que le ha dado el Mercado Central de Ágora Mall para exponer y vender su producción.“Nuestro lema ha sido trabajar con muchísima calidad y darle al venezolano inicialmente lo que está buscando, y al dominicano una nueva opción para la mesa. Aparte de eso, nos hemos empeñado en cumplir los requerimientos gubernamentales, que son tan difíciles y complicados, pero que definitivamente nos han dado la oportunidad para llegar a donde queremos llegar, que es estar en la mesa del dueño de casa”, dice Lisbeth. Y luego de eso, narra con dejo de satisfacción y agradecimiento la oportunidad que le ha dado el Mercado Central de Ágora Mall para exponer y vender su producción.“Todos los meses estamos montados con ellos en ese proyecto increíble que tiene esa plaza comercial y que para nosotros ha sido una bendición. Arrancamos con ellos; eso ha sido un movimiento importantísimo para los emprendedores. Y toma en cuenta que estamos hablando del primer mall de este país y del que más gente mueve en este país”, sostiene. Lisbeth explica que se ha podido desarrollar buena relación con la administración de la plaza, que se ha traducido en resultados para La Coromoto Quesos Venezolanos.

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