Washington, 19 jul (EFE).- El presidente de EE.UU., Donald Trump, dijo este viernes que la captura por parte de Irán de un petrolero británico demuestra que él «tenía razón» en sus críticas a los iraníes, y confirmó que ha accedido a que un senador republicano, Rand Paul, intente iniciar una negociación entre Washington y Teherán.

«Todo esto demuestra lo que estoy diciendo sobre Irán. Dan problemas, solo dan problemas. (El nuclear) Fue un acuerdo ridículo, esto les demuestra que yo tenía razón sobre Irán», afirmó Trump en declaraciones a los periodistas al abandonar la Casa Blanca rumbo a Bedminster (Nueva Jersey), donde pasará el fin de semana.

Trump reaccionó así a la noticia de que la Guardia Revolucionaria de Irán había capturado un petrolero británico porque, según Teherán, violó la ley marítima internacional cuando cruzaba por el estrecho de Ormuz.

La captura del barco, llamado «Stena Impero», se produce dos semanas después de que el Reino Unido retuviera a un petrolero iraní, el «Grace 1», que sigue en Gibraltar.

Esa detención generó un conflicto diplomático entre Irán y el Reino Unido, y la pasada semana, según Londres, una fragata de la Armada británica frustró un intento de tres naves ligeras iraníes de interceptar un petrolero británico que navegaba por el golfo Pérsico.

Trump adelantó que planeaba hablar con las autoridades del Reino Unido sobre el tema, poco después de afirmar que este jueves había conversado por teléfono con su amigo Boris Johnson, que espera convertirse pronto en el próximo primer ministro británico.

«Hablaremos con el Reino Unido, trabajaremos con el Reino Unido», señaló.

«Irán está ahora mismo en grandes problemas. Su economía se está derrumbando. Es muy fácil resolverlo, o si no, será muy fácil para nosotros empeorarlo bastante», agregó.

Poco antes, Trump había advertido a Irán de que no hiciera nada «imprudente» contra EE.UU., y señaló: «Si lo hacen, pagarán un precio como el que nadie nunca ha pagado».

Durante un acto en el Despacho Oval, el mandatario insistió en que la Armada estadounidense «derribó» este jueves un dron iraní en el estrecho de Ormuz, algo que Irán ha negado.

Garrett Marquis, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, reaccionó a la noticia sobre el petrolero británico al afirmar que esta es «la segunda vez en poco más de una semana que el Reino Unido ha sido el objetivo de la escalada de violencia por parte del régimen iraní».

«Estados Unidos seguirá trabajando con nuestros aliados y socios para defender nuestra seguridad e intereses contra el comportamiento maligno de Irán», indicó Marquis en un comunicado. EFE

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