Recordando el lema” corregir lo que está mal, continuar lo que está bien y hacer lo que nunca se ha hecho”, como promesa de gobierno; encontramos políticas estatales muy buenas en su intención; pero que tienen unos costos muy altos para poder llegar en igualdad de condiciones a toda la ciudadanía. Me permito analizar algunos casos que en su excelencia resultan ser solo parches a los problemas.

El nuevo sistema penitenciario, donde los “internos” ahora tienen la oportunidad de participar en verdaderos programas de corrección y rehabilitación para la reinserción social. Allí son alfabetizados si es necesario y reciben capacitación y atención permanente por un equipo de profesionales interdisciplinario; y “sus egresados tienen una tasa de reincidencia de 2.7%”. Todo esto en un espacio físico acorde con la dignidad humana.
Excelente, ¿pero ¿cuál es la cobertura de este nuevo modelo? ¿Cuál es el costo de esta minoría que tiene acceso a ese modelo? A uno de esos centros es que llevan las visitas a los que están interesados en conocer el sistema carcelario. Pero no, ese es un parche modelo.

Sistema de salud: remozamiento de algunos hospitales. Modernos edificios, “comparados con los mejores del área del Caribe”, antisísmico, equipado con toda la tecnología moderna. Otro parche modelo. En la realidad encontramos que la mayoría de los hospitales carecen de las condiciones mínimas para operar, desde energía eléctrica permanente, hasta camas, medicamentos, material gastable y mantenimiento.

Sistema educativo. Ya he sabido la lucha ejemplar con que el pueblo dominicano demandó el cumplimiento de la asignación del 4% del PIB para la educación pre universitaria. Así esperábamos ver aumentar la calidad de los aprendizajes de los alumnos, y el sistema en términos generales. Lo que ha aumentado es el gasto administrativo, lo invertido en capacitación de docentes y condiciones de los centros, aún es insuficiente. Lo que se exhibe como logros, son centros que ya eran excelentes, y por otras razones. Otro parche modelo.

Por ahí podríamos seguir identificando muchos modelos, costosísimos y sin la cobertura necesaria.

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