Santiago. El plan de rescate del río Yaque del Norte, que hace dos años dejó en marcha el gobierno central, ha mostrado poco avances y por el contrario a su paso por el municipio de Santiago de los Caballeros, las cañadas siguen envenenando sus aguas.

Desde material plástico, aguas negras con hedor, pestilente, neumáticos y pedazos de nevera van a parar al Yaque del Norte desde los afluentes.

Una de las fuentes de contaminación es la cañada que desemboca cercano al Palacio de Justicia Federico Álvarez, pese a que allí opera la procuraduría de Medio Ambiente.

Con el paso del tiempo, en esta zona comenzaron a formarse aluviones que ahora son tomados para la siembra de hierba para la crianza de ganado.

El río ha ido tomando un nuevo cauce con dirección hacia la parte suroeste.

Desde familias enclavadas en la ribera de los arroyos y cañadas, hasta empresas de tipo depositan sus desperdicios que van parar hasta el río Yaque.

A su paso por Jarabacoa, donde nace la cuenca, la situación es similar de dramática.

La contaminación de las cañadas y los asentamientos de barriadas improvisadas en la ribera del Yaque del Norte en ese municipio continúan sin control.

A su paso por este poblado perteneciente a la provincia La Vega, el arroyo Yerba Buena penetra al Yaque en tres puntos, contaminando sus aguas.

En barriadas improvisadas como Rivera del Yaque, El Bolsillo y Barrio Lindo, la mayoría de las casas se encuentra a menos de los 30 metros que establecen las normas de medio ambiente. Los afluentes contaminados por la basura, plástico y hasta heces fecales desembocan en sectores como La Posa y Pinar Quemado.

De las pocas acciones, algunas son ejecutadas por la Comisión Presidencial para el Ordenamiento y Manejo de la Cuenca del Río Yaque del Norte y la Asociación para el Desarrollo.

Acciones para enfrentar la contaminación en río

La Alcaldía puso en marcha la implementación del sistema de biobarda, el cual se inició en la cañada de Julia, con lo que se busca retener los materiales reciclables y de esta manera reducir la contaminación que producen los desperdicios plásticos la dicha fuente acuífera. La USAID y Coraasan también han construido cinco humedales artificiales en barriadas cercanas al Yaque

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