Teherán, 5 ago (EFE).- El ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, puso este lunes en duda el poder militar y la influencia mundial de Estados Unidos, al asegurar que es incapaz de formar una coalición para escoltar los petroleros en el golfo Pérsico, donde la tensión entre ambos países es elevada.
En el marco de su política de «máxima presión» contra Irán y debido a los incidentes registrados en el golfo Pérsico desde mayo pasado, Washington está intentando crear una coalición naval, pero la mayoría de sus aliados temen que esta medida pueda conducir a un conflicto.
«Hoy EEUU está aislado en el mundo, incluso en áreas en las que para los demás tiene un papel de superpotencia, como la militar, no puede crear una coalición», dijo Zarif en una rueda de prensa en Teherán.
El jefe de la diplomacia subrayó que el resto de países, aunque mantengan buenas relaciones con Washington, «tienen vergüenza de que su nombre esté en una lista con EEUU».
«Nosotros somos los responsables de la seguridad de esta región, siempre hemos protegido el golfo Pérsico y el estrecho de Ormuz», aseveró Zarif, quien apuntó que no se trata del golfo de México como para que EEUU aumente su despliegue militar.
Las declaraciones de Zarif llegan un día después de que el secretario de Defensa estadounidense, Mark Esper, comentara que han tenido «varios grados de respuesta» a la formación de la llamada Operación Centinela, la que busca también, según precisó, «prevenir cualquier acción provocadora de Irán».
En el estratégico golfo Pérsico, por el que cruza una quinta parte del crudo mundial, se han producido ataques a petroleros y buques cisterna de los que EEUU ha responsabilizado a Irán, que se ha desvinculado de los mismos.
La Guardia Revolucionaria iraní sí ha reconocido que en junio pasado derribó un dron estadounidense y que el mes pasado capturó un petrolero británico por incumplir las normas de navegación, lo que Londres niega.
Además, en el último mes, ha detenido a dos cargueros por realizar operaciones de contrabando de combustibles, el último de ellos ayer, de bandera iraquí y con siete tripulantes a bordo.
Al respecto, Zarif advirtió de que Irán ya «no va a ignorar» las infracciones en el golfo Pérsico, al tiempo que negó que la captura del británico «Stena Impero» fuera una respuesta a la detención del petrolero iraní «Grace 1» en Gibraltar a principios de julio.
«No es reciprocidad, nuestra medida es no ignorar las violaciones», insistió el ministro iraní, quien acusó al Reino Unido de «piratería» en la detención del «Grace 1», interceptado por supuestamente transportar crudo a Siria, país bajo sanciones europeas.
Por ello, reiteró que el Reino Unido, al capturar una carga de petróleo de cuyos ingresos depende la economía iraní, se ha convertido en «cómplice del terrorismo económico de EEUU».
EEUU volvió a imponer sanciones a Irán el año pasado tras retirarse de modo unilateral del acuerdo nuclear de 2015 firmado entre Teherán y seis grandes potencias, entre ellas el Reino Unido.
El refuerzo de las sanciones al sector petrolero iraní el pasado mayo, al poner fin a las exenciones a su compra otorgadas a ocho países, fue de hecho el detonante de una escalada de la tensión en el golfo Pérsico entre Irán y EEUU.
Las escasas posibilidades de una eventual negociación entre estos países se han prácticamente esfumado desde que Washington anunció el pasado miércoles que imponía sanciones a Zarif por ser «cómplice» de las «malignas actividades» de la República Islámica.
Al respecto, Zarif dijo hoy que el camino que ha elegido EEUU «cada día conduce al fracaso en el diálogo».
También explicó que durante su reciente estancia en Nueva York le invitaron a reunirse con Trump y que le advirtieron de que si rechazaba acudir a la Casa Blanca, como hizo, le iban a sancionar.
La Unión Europea ha condenado estas sanciones a Zarif y ha asegurado que seguirá tratando con él para salvar el acuerdo nuclear, así como para rebajar las tensiones en el golfo Pérsico.
El Reino Unido propuso por su parte el 22 de julio la formación de una misión marítima para proteger a los cargueros en el estrecho de Ormuz, pero aclaró que esta debía ser europea, mientras que el ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, ha rechazado que su país vaya a formar parte de una coalición liderada por EEUU.
Según alertó a Efe el analista del Centro de Estudios Estratégicos de Oriente Medio de Teherán, Ardeshir Pashang, una mayor militarización del estrecho de Ormuz «aumenta la posibilidad de que se desencadenen conflictos imprevistos», aunque ningún país busque una guerra. EFE
