Cuando se escucha a Luis Abinader caracterizar el “agotado modelo de gobierno del PLD” como factor fundamental de los déficits y carencias del país, cualquiera piensa que son cosas del debate político.
Pues no, múltiples datos de la realidad y diagnósticos de instituciones no partidistas informan que el modelo de gobierno del PLD ha pasado a ser parte de los problemas que padecemos en todos los órdenes, y no de las soluciones.
Leonel y Danilo establecieron gobiernos de apariencia democrática, pero que en realidad son dictaduras con “respaldo” popular, soñó Bosch sin sospechar un esquema en que el patrimonio público pasaría a ser motivación y reparto entre la cúpula del PLD y sus socios.
La estrategia fue controlar desde los presupuestos nacionales, hasta buena parte de la prensa, desapareciendo las instituciones públicas, incluyendo la separación de los poderes del Estado.
El PLD ha generado una multiplicación desmesurada del endeudamiento público, que al decir de los comisionistas del FMI podría llevar las finanzas públicas a niveles de incapacidad de pago de los intereses y el capital, tan cerca como en 2023.
Pese a los cuantiosos recursos que se invierten en el sistema educativo, persisten grandes debilidades, por lo que directivos de Educa proponen un salto exponencial que eleve su nivel y calidad.
Los datos de 11 niños fallecidos por falta de oxígeno en el Angelita en 2014 y la reciente imagen de 4 y 5 infantes hacinados en una misma cama en el Arturo Grullón, reflejan una crisis permanente en salud pública que lleva a las eminencias académicas a plantear en el periódico Hoy que el Sistema tiene que ser relanzado junto a la Seguridad Social.
Nada que agregar al secuestro de la seguridad ciudadana por parte de la delincuencia que se burla del país, mientras los feminicidios incontrolados cobran una sonada última víctima evidenciando el descalabro del sistema judicial, sobre todo el ministerio público politizado por el PLD.
Anda un clamor nacional pidiendo agua, señores, agua, mientras los apagones son 12 dedos acusadores que se levantan contra el mayúsculo fracaso del gobierno morado, que ni siquiera fue capaz de articular un Pacto Eléctrico.
Las “primarias” oficialistas son el excremento del tollo que es el sistema político, en las que hasta el presidente del Senado y de la Asamblea Nacional acusa al gobierno de favorecer al pupilo de Palacio.
¿Se hunde o no se hunde, mi querido capitán?.
