Luchador y maestro del proletariado desapareció al inicio de la era de los 12 Años de Balaguer

A Guido Gil Díaz, mejor conocido como el doctor Guido Gil, fue un periodista, abogado, historiador y líder izquierdista, luchador de la clase trabajadora de la región Este del país. Nació el 12 de junio de 1935 en el municipio de Moca de la provincia Espaillat; hijo de los señores Elpidio Gil Cáceres y María Kaistila Díaz de Gil. Inició en el mundo del periodismo, a la edad de 14 años, trabajó como reportero en este diario y en el desaparecido periódico La Nación. Ostentó el cargo de jefe de prensa de la emisora Radio Caribe en 1960. Un año después, el 25 de febrero de 1961, obtuvo el título de la carrera de derecho en la Universidad de Santo Domingo, hoy Universidad Autónoma de Santo Domingo, (UASD); ejerció esta profesión conjuntamente con la de informador público.

La prensa de la época registra que desde 1961, Gil Díaz era muy activo en la lucha política del país, laboró en la redacción del periódico “1J4” y en el programa “Política y Orientación”, órganos de la agrupación política 14 de Junio. Este joven revolucionario, comenzó a ser perseguido como activista político, a raíz del Golpe de Estado que derrocó al gobierno constitucional del profesor Juan Bosch el 25 de septiembre de 1963. Durante esa persecución fue herido en una pierna y en su convalecencia escribió el libro “Orígenes y Proyecciones de la Revolución Restauradora”, en 1964, publicado en ese mismo año, considerado como una obra pionera de la historiografía científica dominicana. Además, este líder comunista contribuyó con temas históricos para el programa de radio de la Unión de Estudiantes Revolucionarios (UER), mientras formaba parte de la Comisión de Propaganda del 14 de Junio.

Por sus conocimientos de derecho laboral, fue designado asesor legal de varios sindicatos, entre los que se encontraban, el Sindicato Unido de Trabajadores del Central Romana Corporation y Central Romana By- Products. Desde esa posición, durante el régimen del Triunvirato, asesoró a los obreros del Central Romana en las huelgas que se realizaron en demanda de mejores condiciones de trabajo. En su condición de abogado de esa organización, formó parte de las comisiones creadas por él para negociar con los ejecutivos norteamericanos de la South Porto Rico Sugar Company.

Como dirigente de izquierda, durante la Guerra de Abril de 1965, exhortó al pueblo a luchar contra el Triunvirato y las tropas intervencionistas de los Estados Unidos, desde la emisora clandestina “Radio Constitución”. Posteriormente de integró al comando establecido por el “Buró Obrero” del 14 de Junio. Guido Gil participó como combatiente en el estallido de la revuelta de abril de 1965. Ya concluida la guerra, se dedicó por completo a sus actividades de asesor laboral del Sindicato Unido de la Romana, en cuya gestión se lograron algunas conquistas económicas para los obreros.

En 1966 tomó un vuelo con destino a Cuba para participar como jefe de la delegación dominicana en la Conferencia Tricontinental celebrada en La Habana. En ese evento participaron 700 militantes izquierdistas de 82 países de los continentes Americano, Asiático y Africano en el que trataron temas sobre el colonialismo e imperialismo. A su regreso al país, continuó con su rutina de vida, trabajando a favor de los trabajadores azucareros.
En diciembre de 1966, pasó a formar parte del Movimiento Popular Dominicano (MPD), renunciando a su condición de miembro del Comité Central del Movimiento Revolucionario 14 de Junio (MR 1J4).

Secuestro

Guido Gil fue arrestado en La Romana, el 15 de enero de 1967 por orden del teniente coronel Simón Tadeo Guerrero González, según un espacio pagado de la Confederación Dominicana de Trabajadores FOUPSA-CESITRADO, publicado el 28 de enero de 1967 en el diario El Nacional, el cual relata que el apresamiento se produjo, debido a supuestas “reuniones de carácter subversivo”. Al día siguiente fue puesto en libertad y el 17 de enero del mismo mes, lo volvieron a apresar en el puente sobre el río Higuamo de San Pedro de Macorís, cuando regresaba a la capital dominicana y desde ese día no volvió a aparecer jamás.

Foupsa-Cesitrado informó a los medios de comunicación que la detención fue realizada por un sargento y un raso de la institución Mirito Jiménez, y que Gil abandonó la ciudad de La Romana “conminado” por el coronel Tadeo Guerrero. Desde que se dio a conocer el caso, las denuncias de los familiares y organizaciones políticas y civiles abundaron en los medios de comunicación. La ciudadanía estaba consternada por tan vil acción.

Pese a las angustias que vivía la familia del doctor Gil y compañeros de los gremios a los que perteneció, el presidente Joaquín Balaguer consideraba su desaparición como una “treta del comunismo para dar la impresión de que el Gobierno está tomando medidas represivas y recurriendo inclusive a la supresión física de sus adversarios”.

A raíz de la ayuda que recibían los obreros del campo, el Movimiento Popular Dominicano (MPD), el Sindicato Unido del Central Romana y otras organizaciones políticas y laborales responsabilizaron al Central Romana de su desaparición. Sin embargo, ejecutivos de esa empresa subsidiaria de la Gulf and Western Industries, negaron la acusación.

Al momento de su desaparición, Guido Gil tenía en preparación varias obras importantes, entre ellas, una historia del movimiento obrero en la República Dominicana y dos ensayos biográficos sobre Gregorio Luperón y Juan Pablo Duarte. También trabajaba en ensayos de interpretación de la historia reciente de la República Dominicana, especialmente de la Guerra de Abril de 1965, según documentos de nuestros archivos.

El 13 de febrero de 1969, este diario obtuvo la declaración del ex oficial del Servicio Nacional de Investigaciones, el señor Ciriaco Edmundo Castro Fañas, quien aseguró que el doctor Guido Gil fue “matado en La Romana por el coronel de la Policía Nacional, Simón Tadeo Guerrero González”. Dijo también que el coronel policial César Cornielle fue quien entregó a Guido Gil, y agregó que un campesino halló el cadáver de Guido y que también fue asesinado”.

Las alas de este brillante intelectual fueron cortadas a la edad de 32 años… Nos preguntamos, ¿qué pasó realmente con Guido Gil?…

En enero de 1981, el presidente Antonio Guzmán designó la calle “M” de la ciudad de La Romana con el nombre “Doctor Guido Gil” en reconocimiento a su amplia labor y esforzada trayectoria de lucha en favor de la clase trabajadora del país.

Concluimos con este fragmento del libro “Orígenes y Proyecciones de la Revolución Restauradora”, de Guido Gil, pág. 19, Editorial Nacional Santo Domingo, 1972:

“La historia no es obra exclusiva de las ideas de los hombres: héroes, caudillos o genios. Ninguno de los grandes hombres es capaz de hacer retroceder la historia como no pudieron los césares romanos impedir, a pesar de su inmenso poderío, el derrumbamiento de la Roma esclavista. Sin embargo, los grandes hombres pueden influir positiva o negativamente en el curso de la historia, según la posición determinante en la escala del poder social. La historia es obra de los pueblos”.

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