Las primarias para elegir candidatos en los dos principales partidos políticos del país, dan oportunidad a precisar que las militancias partidarias no botan sus votos e imponen sus mayorías, incluso a los más altos dirigentes y a los organismos, en defensa de lo que entienden corresponde al interés general de su formación política.

Las primarias o voto universal de la militancia, como es en el caso del PRM, constituyen una oportunidad para practicar la democracia interna, ejercer lo que entienden un voto útil, y colocar el interés general por encima del particular, lo que es igual a decir que no botan su voto.

En el caso de la elección de los candidatos, y cuando no se produce compra de conciencias de manera masiva, la mayoría decide por los aspirantes que tienen mayores posibilidades de llevar a su partido a la victoria.

Para conocer el parecer de las militancias las firmas encuestadoras tienen dos formas de identificar a los que están dispuestos a votar por los diferentes precandidatos: del grupo de los que se identifican con un de terminado partido desagregan a quienes dicen estar comprometidos con las diferentes opciones.

Las firmas encuestadoras, sé de algunas que lo han hecho, obtienen el padrón de militantes de los partidos que los tienen, como en el caso del PRM, depositado en la Junta Central Electoral de donde toman muestras para hacer sus estudios de preferencia interna.

En lo relativo a la nominación presidencial del PRM, Luis Abinader se ha mantenido de manera consistente y sostenida como el candidato que respalda casi la totalidad de la militancia de su partido.

De tantas encuestas que se publican no se conoce una sola, sea que la patrocinen los precandidatos, partidos, grupos empresariales, embajadas, periódicos o medios televisivos, todas han coincidido en que Abinader es el favorito sin competencia, entre quienes se identifican con el PRM.

Las encuestas, método científico para determinar gustos, aspiraciones o preferencias de todo tipo, han establecido desde la Gallup-Hoy en abril de este año que indicó a Luis lo prefería el 78% de los perremeístas, que subía al 83 por ciento cuando se incluía a la dirigencia del partido, hasta las hechas recientemente, que varían entre un 88 a 89%.

Muchos factores han convertido a Luis en un precandidato invencible en las primarias del 6 de octubre en el PRM. De eso hablo en un próximo artículo.

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