En las elecciones del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), celebradas el pasado 6 de septiembre, se impuso con amplio margen el Movimiento Marcelino Vega (MMV), la más antigua corriente interna en la entidad que agrupa a los periodistas profesionales. Este triunfo sorprendente del movimiento que había sido desalojado por la unidad de varios movimientos que incluyen a Convergencia y la Corriente Institucional de Santiago. Todos esperábamos que con la escogencia del profesor Adriano de la Cruz, el CDP tuviera un giro académico, institucional y unitario que lo distinguiera.
Sin embargo, pese a la plataforma programática y la voluntad de comunicadores académicos de larga trayectoria, el escogido se sentó en el trono como “Rey Mida”, a esperar el milagro de resolverlo todo por acción divina, lo que al parecer no ocurrió.
Además, cometió el error de poner al frente de la entidad, que es de todos los periodistas, a una persona que, de inmediato, como Quijote, esgrimió la espada del poder para atacar las sombras de supuestos gigantes considerados irracionalmente rivales para su ambición de poder.
Rompió todos los esquemas, concentró el poder en sus manos y ni siquiera formó las comisiones de trabajo acordadas por los movimientos y ratificadas en el seminario de Octubre de 2017.
Atropellos contra Santiago y dirigentes de gran valor, la toma de Convergencia como casa de su propiedad, e inició el laberinto cuya única salida llevó al regreso del Marcelino Vega.
Usando los recursos del poder, la influencia política del entorno y otras tantas acciones que no honran la lucha gremial, atacaron la sombra equivocada y el mayor adversario aprovechó para dar las estocadas con sus experiencias en esas lides.
No hay que buscar culpables, ni recurrir al episodio de la “Noche de los Cuchillos Largos”, ni escuderos imaginarios porque en esa causa ni siquiera un “Sancho” apareció. El Colegio es de todos y hay que trabajar por los periodistas. Felicitaciones a Mercedes Castillo por su triunfo y todos debemos estar a la disposición para colaborar con la causa.
