San Francisco de Macorís. En medio de escenas de dolor, la comunidad francomacorisana celebró ayer el novenario de los cinco jóvenes que la semana pasada murieron en un accidente en la carretera San Fráncico- Ranchito.
El sacerdote Amable Fernández llamó a los padres a darles un mayor seguimiento a sus hijos.
Miles de personas se concentraron en el Colegio la Altagracia donde estudiaban los jóvenes para desde allí concluir con los actos religiosos del novenario.
Las víctimas de este suceso fueron Kamil Rodríguez Hernández de 16 años, Nabil Piña Cabreja, hijo de la empresaria Eunice Cabrera, quien falleció recientemente, Luis Jesús Almonó, Emil Suarez, y Miguel de la Cruz León.
Durante la celebración en los salones multiuso del colegio la Altagracia, el sacerdote Amable Fernández exhortó a los jóvenes a tener en cuenta que se hace necesario una valorización a la vida como forma de evitar la tragedia que hoy enluta a los a los francomacorisanos de todos los sectores sociales. “Jóvenes, vamos a luchar para evitar tragedia como la que acaba de pasar.
Necesitamos de una mayor integración entre padres e hijos. E un momento para una reflexión profunda entre los padres y sus hijos, pues la sociedad necesita que no sigan produciéndose este tipo de hechos con nuestra juventud”, proclamó el clérigo.
Los padres de los jóvenes fallecidos en el accidente agradecieron a la población la manifestación de solidaridad que han recibido.
