El fallecimiento de los tres hermanos de la comunidad de Navarrete Luis Alberto, Samuel y Enmanuel Mercado Reyes en un accidente vehicular es una tragedia indescriptible. Tres jóvenes y prometedoras vidas segadas; una madre y un padre sumidos en el sufrimiento infinito de la pérdida de tres hijos. Es un suceso traumático de impacto psicológico y emocional profundo, impredecible. Tiempo prolongado deberá transcurrir para que ambos progenitores empiecen a aceptar lo sucedido y resignarse a los designios de Dios. Requieren el consuelo y apoyo permanente de su entorno personal y comunitario para superar este extremo dolor. Las cosas que no deberían pasar pero ocurren, dejándonos llenos de interrogantes, perplejidad y desaliento sobre la fragilidad de la vida y su sentido.

Posted in Buen Oficio

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas