Desde principio de año Gallup-Hoy estableció que Luis Abinader es la figura que encabeza al mayor porcentaje de apoyo entre los presidenciables que los dominicanos prefieren como próximo Presidente.
Detrás de él estaba entonces el presidente Danilo Medina, quien no pudo repostularse, y en tercer lugar el ex presidente Leonel Fernández, cada uno de los cuales quedó con un pedazo del PLD.
La fiera división del PLD hace tiempo que viene distribuyendo lealtades hacia otros litorales, especialmente hacia el fuerte candidato que es Abinader.
Luis duplica hoy en preferencia presidencial al candidato del continuismo peledeísta, Gonzalo Castillo, a quien la división de su partido le ha restado el protagonismo con que debió salir de las primarias.
La declaración del presidente Medina de que “yo ganaré”, las elecciones, lo dejó en el imaginario popular como un muchacho de mandado del Presidente.
Otro factor que ha fortalecido el potencial de Luis como candidato presidencial es haber ganado las primarias del PRM con la magnitud mayoritaria que pronosticaban las encuestas.
Mucha gente que se identificaba con las cualidades del joven economista, ponían en duda que pudiera ganar la candidatura sin dificultades serias.
“Él personalmente es honesto y capacitado, sería un buen presidente pero los líos que antes se daban en el PRD se repetirán en el PRM, y no le permitirán ganar”, decían.
Mucho hay de su capacidad de concertación en el perfil coherente y armonioso que muestra hoy el PRM y en la conformación del amplio proceso de unificación política y social por el cambio que el propio Luis informó será presentado al país en noviembre.
Luis ha sido un coherente, firme y sereno líder opositor, que ha sabido caracterizar el agotado modelo de deficiencias, corrupción e impunidad del PLD, formulando propuestas de cambio frente a las necesidades sociales fundamentales.
En estos tres años Luis anduvo el país “Escuchando a la gente”, celebrando encuentros sectoriales “Unidos por el Cambio”, y organizando programas como “Tu Talento por el Cambio”, y “Tu Deporte por el Cambio”, marcando nuevas formas de comunicarse y relacionarse con el pueblo, rompiendo las prácticas de clientelismo politiquero.
Ese accionar han hecho de Luis un lúcido líder opositor que ha logrado etiquetarse como el candidato del Cambio, y mostrado credenciales para ser en agosto el presidente del Gobierno del Cambio.
Y en primera vuelta, para evitarle múltiples y enormes costos al país.
